El ministro de Economía Luis Caputo aplicará rebajas en los aranceles de algunos herbicidas. La Sociedad Rural Argentina y CONINAGRO rescataron la medida. El problema de la chicharrita que pone en jaque la cosecha de maíz tardío.
A la espera de la cosecha gruesa y el ingreso de divisas en el circuito económico, el ministro de Economía Luis Caputo anunció dos iniciativas que buscan incentivar al sector agroexportador y las principales organizaciones del rubro celebraron las medidas.
«Durante el mes de abril vamos a estar tomado las siguientes medidas para favorecer al agro: baja de aranceles de herbicidas y mejora de aprobaciones de los permisos de Senasa», comunicó el titular del palacio de Hacienda a través de sus redes sociales.
En tal sentido, Caputo remarcó que los herbicidas a base de Atrazina, Glifosato y 2-4-D bajarán del 35% al 12.6%, nivel del Arancel Común vigente para el Mercosur. Al mismo tiempo, reducirán el tributo a la Atrazina primaria, desde el 24% actual al 10.8%.
La reacción de los ruralistas a las medidas de Caputo
Para el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, las dos políticas del oficialismo «mejoran la competencia de los precios internos de los insumos, y deberían hacer bajar los costos que tenemos los productores achicando la brecha con respecto a los valores internacionales que se pagan en cualquier país del mundo».
«Desde la SRA la tomamos como muy satisfactoria y esperamos que el mercado y los proveedores de insumos lo reflejen. Es un buen punto de partida para normalizar los altos valores que genera el famoso costo argentino», remarcó el referente agro.
A su turno, el titular de CONINAGRO, Elbio Laucirica, destacó que la rebaja en los aranceles de algunos herbicidas es «una muy buena noticia». «Esperamos que esto se continúe con alguna medida semejante para el caso de los fertilizantes, que hoy por hoy tienen un costo impositivo muy importante. Prácticamente el 36% entre aranceles, cuotas, IVA, adelanto de Ganancias y percepciones», aseguró.
Fuentes de una de las otras cuatro grandes entidades rurales señalaron a PERFIL que, en principio, los dos anuncios son positivos porque «nos ponen en igualdad de condiciones que con los países vecinos». No obstante, por lo bajo señalan que el sector está aguardando medidas más sustanciosas como el recorte de las retenciones vigentes.
Preocupación en el campo por la pérdida de cultivos
En simultáneo, las principales cámaras de la Argentina expresaron su preocupación por el impacto negativo de la chicharrita, una especie endémica de insecto que afecta al maíz, sobre la producción maicera nacional. Para CONINAGRO, se trata de un “cisne negro” del sector agroindustrial que jaquea la cosecha del cereal.
La Sociedad Rural Argentina explica que «el Spiroplasma es el virus y las bacterias que transmite el vector tienen la capacidad de cortarle el llenado de grano a la planta». «Por eso es una enfermedad que genera tanto desconcierto», argumentaron y alertaron que la región centro y otras zonas productivas «han perdido gran parte de la producción por esta causa».
“El contexto de alta presión impositiva, sumado a precios internacionales bajos y un alza en el costo de producción y comercialización, ponen al maíz en una situación que necesita una respuesta urgente”, remarcó Pino sobre esta problemática.
Chicharrita: qué zonas afecta y cuánta pérdida genera
Las áreas más afectadas por la plaga de chicharrita son Tucumán, el norte de Córdoba, el norte y el sur de Santa Fe, con particular efecto nocivo en los cultivos de maíz tardío. En efecto, la Bolsa de Comercio de la provincia mediterránea calculó que el 84% del sembrado se encuentra amenazado.
Por su parte, el investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, Dante Romano, señaló que la presencia del insecto de la discordia “es extendida y, por el momento en el que llega, afectaría al maíz tardío».
«Si bien la plaga estaba presente en el norte desde hace años, y allí con prácticas agronómicas preventivas y selección de materiales para la siembra lograron minimizar el impacto. Esta es la primera vez que aparece en el centro y sur del país, donde no se tomaron medidas, justificadamente ya que en teoría no afecta», sumó el analista y agregó que la Bolsa de Comercio de Buenos Aires redujo su proyección de 54 a 52 millones toneladas.
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