Argentina no pudo concretar e igualó sin goles ante Paraguay

El equipo de Lionel Scaloni fue superior y tuvo las ocasiones más claras, pero falló en los metros finales y no logró sumar de a tres para acercarse a Brasil.

Fue una visita de alto riesgo para los campeones de América. Aunque se sostuvieron en aisladas ocasiones por la solidez de Dibu Martínez, no abandonaron sus ideales, salieron a buscarlo desde el inicio y acorralaron a Paraguay durante la mayor parte del juego. Sin embargo, la Selección Argentina pecó de imprecisa en la definición y se quedó con el grito atragantado en el estadio Defensores del Chaco, donde igualó 0-0 el cotejo de la onceava fecha de las Eliminatorias Sudamericanas.

El combinado nacional contó con un Messi un tanto impreciso en las pelotas paradas pero comprometido en colaborar en la elaboración y la recuperación en campo propio. Enfrente tuvo a un seleccionado paraguayo dispuesto a contrarrestar el envión de los argentinos apelando a un sólido bloque defensivo, a un juego friccionado en la mitad de la cancha y a la velocidad de Miguel Almirón y Ángel Romero para las contras.

Joaquín Correa, que reemplazó a Lautaro Martínez a último momento por una sobrecarga, empezó a servirse como opción desde la hora del arranque. El delantero de Inter tuvo las más claras del partido, se asoció con la Pulga y tuvo varios mano a mano. Aunque no aportó contundencia en las definiciones.

Y tal fue la intensidad de Argentina que apenas dos minutos habían transcurrido cuando el Tucu pisó el área con peligro por primera vez. Fideo Dí María lo buscó y metió un pase entre líneas, pero su control se excedió de fuerza y el arquero la tomó antes que el delantero llegue a darle el toque final.

El dueño de casa acudió a defenderse, aunque aprovechó sus momentos para amenazar al elenco de Scaloni. Inmediatamente de esa ocasión de Correa, respondió con un remate de Arzamendia que resolvió Martínez al córner con una estirada hacia su izquierda.

Pisando la decena de minutos, se afirmaron las conexiones argentinas y los campeones de América volvieron a acariciar el grito sagrado. Messi levantó la cabeza en la zona de gestación ofensiva, soltó hacia el vértice izquierdo del rectángulo con Correa y su remate a pie abierto fue neutralizado a puro reflejo con un manotazo salvador de Antony Silva.

Pero la más clara llegó en la siguiente, cuando Messi apiló marcas, las suprimió con una gambeta corta y el Correa, otra vez, desperdició la chance. Esta vez buscó a Di María al medio, pero Fideo no logró conectarla con precisión y Alderete la sacó en la línea.

Hasta allí, claro dominio de Argentina. Con Messi como mejor socio de Correa y protagonista de las gestaciones en ataque. No obstante, para el desenlace la albiceleste mermó y Paraguay comenzó a avanzar. Aunque, de todas maneras, no encontró el rumbo, escaso de ideas, y el primer tiempo terminó con el tablero en blanco.

El complemento fue más dinámico y el conjunto del Toto Berizzo equilibró el protagonismo apostando a los contraataques, sobre todo por derecha, donde Almirón se enfrentó con Cuti Romero constantemente. El defensor argentino se impuso en la mayoría de los duelos, pero en uno de los pocos que perdió, el ex atacante de Lanús pisó el acelerador y quedó mano a mano con Martínez, que la despejó con una buena reacción.

El último cuarto de hora del segundo tiempo le perteneció a Argentina, que se sostuvo gracias a buenas intervenciones de su arquero y sacó diferencias en tres cuartos con el ingreso de Alejandro Gómez, el aporte de De Paul y las genialidades de Messi. El Papu también tuvo su posibilidad con un disparo a colocar que Silva despejó a mano cambiada.

Terminó pecando de ingenuo Argentina en los metros decisivos y se quedó con un punto que no le sirve para achicarle las diferencias al líder Brasil, pero suma para la clasificación considerando que varios de los de abajo también empataron y que fue conseguido en una cancha difícil. Le faltó meterla a los campeones, y tendrán su nueva oportunidad el próximo domingo, en casa, nada menos que ante Uruguay.