Argentina tuvo un Ángel aparte y quedó a un paso de Qatar

Con un golazo de Di María a los siete minutos del primer tiempo, Argentina se quedó con un sufrido triunfo en Uruguay y sumó tres puntos de oro.

Por un Ángel de la guarda que lo cuidó de principio a fin del constante vértigo que propuso Uruguay, gracias a las salvadas del siempre cumplidor Emiliano Martínez y con una obra de arte de Fideo Di María para colocarla en el ángulo, Argentina se impuso por la mínima diferencia en el Estadio Campeón del Siglo, de Montevideo, y se asentó en el segundo lugar de la tabla de posiciones al cabo de la decimotercera fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de Qatar 2022.

En cancha no estuvo la zurda de Lionel Messi desde el inicio, pero sí la de Ángel, que también fue capitán, y anotó un golazo a los siete minutos del primer tiempo, justo cuando el combinado albiceleste sufría la iniciativa del local. Paulo Dybala la recuperó en la salida uruguaya, tocó para Fideo y el jugador del PSG le dio una pincelada al palo más lejano de Fernando Muslera para el 1-0 definitivo.

Con este resultado, la Selección Argentina se afianzó en el segundo puesto con 28 unidades, y quedó a seis de Brasil, al que enfrentará el próximo martes desde las 20.30 en el Estadio Bicentenario de San Juan.

El equipo del Maestro Tabárez cumplió a rajatabla la estrategia del entrenador y salió dispuesto a ganar el duelo de la presión desde el pitazo inicial, forzando errores de la argentina y adoptando metros en terreno contrario bajo esa fórmula. Y así dio lugar a la primera jugada clara, en apenas cuatro minutos, con un remate a quemarropa de Nández, que quedó solo frente al arco en zona caliente y remató al pecho de Dibu Martínez tras el buen achique del arquero argentino.

Sin embargo, el primer – y único- golpe lo dio el Campeón de América, con una magistral definición de Ángel Di María a los siete minutos. La jugada se inició con una recuperación de Paulo Dybala, el reemplazante de Messi, que la birló en la salida uruguaya y, desde el vértice derecho del área, la cacheteó justo hacia el medio con Fideo. Desde allí, solo tuvo que pararla, perfilar el cuerpo y abrir el pie el jugador del PSG para clavarla en ángulo más lejano de Fernando Muslera.

El seleccionado uruguayo sostuvo la intensidad e incomodó a Argentina, que no lograba tener la pelota durante más de un puñado de minutos, pero que era más peligroso en ataque cuando la recuperaba. La dupla central Romero-Otamendi se mostró estoica, De Paul distribuyó correctamente y Dybala, junto a Fideo, fueron las opciones en la ofensiva, quedando Lautaro Martínez lejos y con poca participación. De esta manera, los argentinos lograron sobrevivir.

A la media hora de juego se volvió a salvar el combinado nacional: Luis Suárez desenfundó una volea desde la puerta del área y el cuero se estrelló en el caño derecho de Dibu Martínez, que atinó a tirarse pero que no llegaba. Una pizca de suerte de Campeón también le hizo falta a Argentina.

Para el segundo tiempo se repitió la tendencia. Fue un punto y seguido. Porque Uruguay siguió haciéndole pasar un mal momento a Argentina, pero la albiceleste propuso el vértigo en las áreas con un remate del Papu Gómez que sopló el segundo palo defendido por Muslera a los quince minutos.

A los 75, Lionel Messi entró por Giovani Lo Celso y el conjunto albiceleste se hizo más amigo de la pelota. El Diez aportó tenencia, paciencia, juego y confianza para la Selección, aunque tuvo poca trascendencia de tres cuartos para adelante.

Sobre el final pudo haber sido empate por un remate de media distancia que a Dibu Martínez le pasó entre las piernas, pero el arquero se repuso rápido, dio la media vuelta y le encontró antes de que traspase la línea de gol. Otra cucharada de fortuna.

La Selección Argentina sostuvo la ventaja hasta el final con el último suspiro y sumó tres puntos fundamentales para dar otro paso hacia la Copa del Mundo. Además, estiró a 26 sus partidos invictos y se asentó en el segundo lugar, detrás de Brasil, rival al que enfrentará el próximo martes en San Juan.