Boca comenzó perdiendo pero doblegó a Claypole y clasificó.

Landaburu marcó el primer gol del partido para el Tambero, pero Villa y Maroni aparecieron para revertir el resultado y darle a Boca la clasificación a 16avos.

Boca empezó perdiendo y padeció a Claypole durante todo el partido, pero se impuso por 2-1 en el Estadio Néstor Díaz Pérez de Lanús y avanzó a 16avos de final de la Copa Argentina, instancia en la que enfrentará a Defensores de Belgrano.

Leonel Landaburu abrió la cuenta para El Tambero a los 29 minutos del primer tiempo, mientras que Sebastián Villa a los 36 y Gonzalo Maroni a los 76 le dieron el triunfo al conjunto de Miguel Ángel Russo.

Desde el comienzo, Boca se mostró impreciso y Claypole dio señales de que no le facilitaría en absoluto el desarrollo del partido a los dirigidos por Miguel Ángel Russo, quien apostó por un mediocampo compuesto por los juveniles Cristian Medina, Alan Varela y Exequiel Ceballos. La propuesta del reciente equipo ascendido a la Primera C del fútbol argentino era ganar metros en el campo, fabricar tiros libres en la mitad de la cancha y aprovechar los espacios que su rival de turno dejaba en el fondo.

De a poco el equipo de Roque Drago se fue adelantando y la aproximación que le concedió esperanzas para lo que vendría luego llegó a los diez minutos, cuando Thiago Calone le quitó la pelota a Varela en la salida, despachó a Zambrano con una gambeta y disparó contra el cuerpo de Javier García cuando el arquero xeneize salió a achicar. En el córner que derivó de esa jugada, Leonel Landaburu cabeceó en el área y su ejecución se fue apenas desviada por encima del travesaño.

Pero el lateral derecho iba a tener revancha y el Tambero festejó uno de los goles más importantes de su historia. Es que a los 29 minutos Landaburu definió con el arco a su merced luego de que García dejara corto un rebote tras rechazar un cabezazo de Pasquale.

La respuesta del conjunto boquense fue apenas seis minutos después con la conexión del dúo colombiano Cardona-Villa desde el costado izquierdo, donde Edwin controló de espaldas y asistió al delantero con un giro inmediato para dejarlo mano a mano ante Libares, quien nada pudo hacer ante el remate que decretó el 1-1.

Dado el peligro que Villa generaba por su carril, en el descanso Drago sustituyó a Landaburu y mandó a la cancha a Urquiza. Los minutos del complemento pasaban y el cansancio acechaba a Claypole, que comenzaba a sentir la lógica diferencia física y futbolística con el último campeón de la máxima categoría.

Sin embargo, la primera ocasión de peligro en el segundo tiempo la tuvo el conjunto blanco y negro a los 27 minutos con un remate de Iglesias por la izquierda del área que García se encargó de atajar para salvar a Boca.

Este error en la definición luego lo pagaría caro en el área propia, precisamente cuando a los 31 Gonzalo Maroni revirtió el resultado luego de controlar de espalda, girar y definir ante un arquero que no tuvo respuesta.