El Xeneize comenzó ganando con goles de Miguel Merentiel y Rodrigo Battaglia pero Ángel Di María -de penal- y Nicolás Otamendi igualaron para el conjunto portugués.

Boca empató 2 a 2 con Benfica en un gran debut en el Mundial de Clubes, que quedó con sabor amargo porque ganaba 2 a 0 y, al final, no pudo mantener la ventaja. El Xeneize sorprendió al conjunto portugués y se imponía con tantos de Miguel Merentiel y Rodrigo Battaglia, pero Ángel Di María -de penal- y Nicolás Otamendi empataron el encuentro, que deja suspenso para la pelea por el segundo lugar del Grupo C, ya que se cree estará entre ambos equipos.
En el balance, Boca le jugó de igual a igual a Benfica y demostró que «Boca es Boca», tal como dijo Miguel Russo en la previa: la mística está intacta, Boca puede estar mal, pero siempre saca pecho ante los grandes desafíos. El Xeneize, el mismo que quedó afuera de la Copa Libertadores en la fase de repechaje con Alianza Lima en La Bombonera y fue creyéndose inferior a River al Monumental con Fernando Gago de entrenador, mostró un cambio de actitud en el estreno del tercer ciclo de Russo.
Tras unos primeros minutos en los que priorizó el orden defensivo, se animó y abrió el marcador a los 21 minutos: Lautaro Blanco pasó a Florentino Luís con un tremendo caño y mandó un centro preciso que encontró a Merentiel y terminó con el gol del uruguayo. El 1-0 de Boca fue un golpazo para Benfica y el equipo argentino lo aprovechó…
Boca no se resguardó con la ventaja, sino que fue al ataque y encontró más, el 2-0 en el marcador. El Xeneize empezó a dominar la posesión del partido y realizó un córner que fue letal: ejecución precisa de Kevin Zenón, cabezazo de Ayrton Costa y segundo cabezazo de Rodrigo Battaglia, que terminó con el balón en la red del arco defendido por Anatoli Trubin, quien le recriminó a los defensores por haber perdido ambos duelos.
El equipo de Russo controló el partido con el 2-0 en el primer tiempo hasta que, en una de las últimas jugadas de esta etapa, el árbitro cobró penal para Benfica. Carlos Palacios se llevó por delante a Nicolás Otamendi y el defensor se quedó en piso esperando que el VAR llame al referí, quien en un principio no vio nada. Y llegó el llamado y el árbitro cobró penal, que Ángel Di María cambió por gol, engañando a Agustín Marchesín.
Para colmo, con la decisión del juez de cobrar penal, se enfureció Ander Herrera, quien estaba en el banco después de salir lesionado y se fue expulsado por protestas. Así, Boca se marchó 2 a 1 arriba al descanso.
Ya en el segundo tiempo, cuando el partido había bajado revoluciones, Benfica sorprendió a Boca y marcó el 2-2 desde un córner que conectó Nicolás Otamendi de cabeza.
Como si fuera poco el golpe a la ilusión al pueblo xeneize, no pudo ir por la victoria en los minutos finales por la expulsión de Nicolás Figal, quien dio un innecesario codazo a un rival y será una baja sensible para la próxima fecha ante Bayern Múnich.
Boca empató 2 a 2 con Benfica. El sabor es amargo, porque comenzó ganando 2 a 0 y hubiera significado un paso enorme ganar en busca de la clasificación a octavos de final del torneo. Sin embargo, fue un partidazo del Xeneize, que estuvo a la altura, algo impensado por cómo venía jugando en el ámbito local. La llegada de Russo revitalizó a un plantel que pasó del reproche al orgullo en esta primera presentación por el Mundial de Clubes.
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