En un flojo partido, Boca igualó 1-1 ante Arsenal en el Julio Humberto Grondona y ahora apunta a la final con Talleres. Ramírez y Sepúlveda, los goleadores.
En el Viaducto, el tren que llevaba al equipo de Sebastián Battaglia a la próxima Copa Libertadores pasó de largo. El empate se veía venir en un segundo tiempo en el que demostró pocas ideas y Arsenal lo terminó consiguiendo a quince minutos del final para ponerle un freno al objetivo de Boca de clasificarse al torneo más importante de América.
La apertura del marcador del Xeneize la anotó Juan Ramírez, a los 44, después de una asistencia de taco de Luis Vázquez dentro del área. Así, se fue al descanso con una ventaja apenas merecida, después de haber ofrecido las mejores opciones del partido, sobre todo cuando la pelota pasó por los botines de Edwin Cardona, quien llevó los hilos del ataque y manejó el ritmo del conjunto boquense.
Antes del gol, el colombiano estuvo cerca con un disparo a colocar desde afuera del área que rozó el travesaño de Alejandro Medina. Una jugada en la que tuvo un gran mérito Luis Advíncula, que se animó a mandarse al ataque y rompió las líneas del sólido bloque defensivo de los de Sarandí para cedérsela al enganche.
Fueron los laterales los más influyentes del equipo que dirige Battaglia, porque, con anterioridad, Fabra también llegó con intenciones de hacer daño después de una corrida que concluyó dentro del área con un débil remate a la parte externa de la red.
Pero el complemento se le fue de las manos a la visita. Pensó que tenía todo controlado, propuso el dominio de la pelota y fue poco peligroso arriba. Sufrió atrás cuando Arsenal se quitó el miedo de avanzar y sobre el epílogo casi lo pierde. Lo salvó Agustín Rossi con una atajada fenomenal, además de un disparo de Viveros que se fue desviado a poco del pitazo definitivo.
El empate llegó a los 74 minutos del encuentro. Viveros advirtió que Bruno Sepúlveda esperaba como león rugiente por la izquierda, la soltó justo y desde allí el delantero pateó al primer palo de Rossi, que metió un guantazo y estuvo cerca de sacarla, pero la pelota se metió al fondo de la red.
Boca empató y redondeó otra floja presentación. Esta vez contra el último del torneo. Y lo que más le duele: no pudo concretar su pase a la próxima Libertadores. Lo buscará en la final de la Copa Argentina, el miércoles, en Santiago del Estero. O la última que le queda es ganarle a Central Córdoba en el cierre del campeonato. Por ahora, su objetivo está en suspenso.
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