Toto anotó por duplicado, uno en cada periodo, y le dio la sufrida victoria a Boca por 2-1 en Santiago del Estero. García atajó un penal y le convirtieron otro.
El tándem Sebastián Villa – Eduardo Salvio funcionó a la perfección en el Madre de Ciudades para permitirle a Boca un triunfo que le da un poco de oxígeno. No solo en la intimidad después de semanas agitadas, sino en la tabla, porque llegó a 21 puntos, se asentó en la clasificación y está segundo detrás de Estudiantes.
El Xeneize salió a lastimar desde el arranque y lo abrió a los tres minutos por intermedio del Toto, que volvió a ser titular y la empujó por el segundo palo después de un centro de Oscar Romero.
No obstante, recreó un capítulo de una película ya conocida: después de la ventaja, fue dominado, se sostuvo gracias a Javier García y se lo terminaron empatando.
El arquero, que estará el martes frente a Corinthians, le atajó un penal cobrado a instancias del VAR a Renzo López, pero luego el delantero se redimió de su error y tuvo revancha antes del descanso. En la segunda oportunidad, sí la metió y puso justicia en el marcador.
Para el complemento Boca tuvo más claridad y arrinconó al Ferroviario. Primero el palo le negó el grito a Aranda tras un cabezazo en un tiro libre y luego Sández se quedó con las ganas por un testazo que le sacaron en la línea.
Hasta que el Xeneize recuperó la alegría a los 38 minutos. Villa levantó un centro desde la izquierda, Salvio la peinó en la altura del punto penal y decretó el 2-1 ante un Central Córdoba que ya se había olvidado de atacar.
Lo ganó bien Boca esta vez. Fue un equipo con hambre y la imagen final fue positiva, a pesar de que aún no encuentra la fórmula correcta desde lo futbolístico. El triunfo vale oro, ya que lo deja muy cerca de meterse en los cuartos de final y le da algo de paz para enfocarse en la Libertadores.
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