Boca goleó en Parque Patricios y se anima a dar pelea.

Con goles de Agustín Almendra, Luis Vázquez y Marcos Rojo- de penal- Boca derrotó a Huracán 3-0 y saltó al tercer puesto de la tabla con 27 puntos.

El equipo de Sebastián Battaglia mostró sus credenciales en el Tomás Adolfo Ducó y sometió a Huracán con fútbol, juventud y goles. En Parque Patricios, no solo sumó su segunda victoria consecutiva después de perder el Superclásico, sino que tomó un envión significativo en la tabla de posiciones para arrimarse a los animadores. Con una buena demostración, Boca ganó 3-0 por la décimo sexta fecha de la Liga Profesional.

En el afán de sumar para meterse en zona de Copa Libertadores de cara al próximo año, el elenco boquense encontró refugio en la tercera colocación y se ilusiona con poder molestar en la lucha por el campeonato nada menos que a River y a Talleres.

El camino de la goleada se despejó a los 32 minutos del primer tiempo, cuando Agustín Almendra sacó chapa de su plena confianza y desenfundó un latigazo desde afuera del área que venció los guantes de Marcos Díaz, quien venía teniendo una buena actuación hasta ese momento, y decretó el 1-0.

Ya en el complemento, Boca estiró la ventaja gracias a un error de la defensa del globo. A los 62 minutos, Ismael Quílez tocó hacia atrás en la salida y se la regaló al delantero Luis Vázquez, que encontró al golero de Huracán lejos de su arco y lo mandó a buscarla adentro con un sutil toque de zurda. Diez minutos después, el árbitro sancionó penal por una falta sobre Weigandt y Marcos Rojo lo transformó en el 3-0 con un zurdazo esquinado.

Si bien el resultado marca un claro dominio boquense, Huracán había comenzado con la iniciativa. Lo mejor del local se reflejó con claridad a los 17 minutos, cuando Vera estampó un remate al travesaño, que luego Merolla no pudo meter en el rebote.

Pisando los 20 minutos, Boca se adueñó de las oportunidades y Marcos Díaz empezó a agigantar su figura: Primeo le tapó un mano a mano a Vázquez tras una corrida del pibe por izquierda. Y después, un remate a quemarropa de Aaron Molinas tras un centro al medio.

En el mejor momento de Boca llegó el gol. Almendra, el más destacado en el medio de Boca, recibió por el carril central del ataque, controló y sacó un remate para romperle el arco al histórico arquero de Huracán. Así, el Xeneize se fue en ventaja al descanso. Y, aunque empezó con vértigo porque casi empata Cabral en el inicio del segundo tiempo, lo liquidó por intermedio de una equivocación rival y un penal que Rojo no desperdició.

El tablero indicó un 3-0 que de acuerdo al trámite inicial del partido suena abultado, pero que Boca supo construir con autoridad. Fue un baldazo de agua fría para Huracán, que salió con las ilusiones por las nubes para dar el batacazo y terminó desilusionando ante su gente.