Boca Juniors lo ganó en el final con un gol de carambola.

Boca Juniors logró un agónico triunfo por 2-1 sobre Rosario Central en el Gigante de Arroyito y mantuvo el invito en la era Battaglia, en un partido correspondiente a la décima fecha de la Liga Profesional de Fútbol.

Gastón Ávila, de cabeza, abrió el marcador a los 11 minutos del primer tiempo al conectar un córner ejecutado por Emiliano Vecchio desde la izquierda en acción de pelota parada. A esa altura, Agustín Rossi ya había salvado su arco en un par de oportunidades.

Boca mejoró en la segunda mitad del segmento inicial e igualó sobre los 36 con un cabezazo de Luis Vázquez, tras centro desde la izquierda de Agustín Sández, uno de los mejores jugadores del equipo que orienta Sebastián Battaglia en los 45 minutos iniciales.

En la parte complementaria, creció el Xeneize, sobre todo a partir de los ingresos de Aaron Molinas que le dio más velocidad al mediocampo, y de Cristian Pavón, que se mostró incisivo en ataque. Tuvo varias chances para marcar el desequilibrio, pero por la buena labor de Jorge Broun el partido moría igualado.

Pero en el último minuto del tiempo reglamentario, desbordó por derecha Marcelo Weigandt, otro de buena labor, y sacó un centro bajo que en una desgraciada acción Fernando Torrent introdujo dentro de su arco.

De esta manera, Boca alcanzó su tercer triunfo de la mano de su nuevo entrenador, que también suma un empate en su ciclo invicto.