25 noviembre, 2024

Boca le gano a Talleres con un penal de Rojo.

Con un gol del defensor Marcos Rojo de penal, luego de que fallara uno Darío Benedetto, Boca superó 1-0 a Talleres en La Bombonera. Primer triunfo de Ibarra.

Un partido cargado de tensiones descongestionó Marcos Rojo cuando se hizo cargo del segundo penal que tuvo a favor Boca ante Talleres de Córdoba. El ahora capitán del equipo de Hugo Ibarra no falló, como sí lo había hecho Darío Benedetto en el primer tiempo, y el Xeneize ganó 1-0 después de tres derrotas consecutivas.

El primer periodo fue un fiel reflejo de un elenco boquense aturdido por los tiempos caóticos que lo persiguen. Desde lo futbolístico ausente, desde lo anímico abatido y desde lo individual totalmente anulado, con un Benedetto víctima de su propio castigo. El delantero estuvo desafinado, generó los dos penales, pero volvió a fallar.

A los siete minutos, Pipa controló de pecho una pelota aérea, el colombiano Rafael Pérez salió desesperado a marcarlo de frente y se la llevó por delante con la mano. El 9 tenía la chance de desligarse de la maldición, justo en el mismo arco en el que había fallado ante Corinthians. Sin embargo, disparó tan alto que dio en el travesaño, y tan fuerte que dejó vibrando las redes.

La mala racha de Benedetto continuó en el segundo tiempo. De arranque nomás recibió un centro de Luis Advíncula en buena posición, dominó el cuero y sacó un remate que se fue muy fina por arriba.

Lo que hizo redondear una noche más inclinada hacia lo positivo para el Pipa fue su influencia en los dos penales. Es que, a los 80 minutos, Pérez le volvió a cometer falta dentro del área (pisotón revisado por VAR que derivó en penal y roja) y Boca tuvo otra chance desde los doce pasos.

El que se hizo cargo esta vez fue Marcos Rojo, que engaño a Guido Herrera y pateó junto al palo con un disparo rasante. Fuerte desahogo de los jugadores, el estadio entero y abrazo con Benedetto.

Con esa conquista, Boca encontró paz. Tomó un respiro, se despojó de la catástrofe. La Bombonera empujó y le hizo saber que tenía que ganar. El equipo de Ibarra lo pudo conseguir, con un poco más de méritos que Talleres.

Y no quedó lejos de la punta, ya que se ubica a tan solo cuatro unidades de los líderes cuando recién se han jugado ocho fechas.