Con goles de Weigandt, Almendra, Vázquez y Pavón, Boca venció a Lanús 4-2 tras comenzar perdiendo por el tanto de Malcorra. Volvió el público y hubo ovación.
«Vamos, vamos los pibes…» bajó desde las cuatro tribunas tras el golazo de Luis Vázquez en el segundo tiempo. Una secuencia que resume la noche de los juveniles de Boca y que deja un claro mensaje de los hinchas en su regreso a La Bombonera, donde el equipo de Sebastián Battaglia lo dio vuelta a puro fútbol e hizo delirar a su gente después de perder el Superclásico con un 4-2 que al final terminó siendo sufrido.
Lanús fue el invitado de lujo a la fiesta y su manera de jugar lo complicó por momentos. De hecho, en un comienzo más equilibrado y de ida y vuelta, el Granate fue el primero que marcó, como profundizando la reciente herida de los boquenses y de los jugadores del Xeneize.
A los 22 minutos, Ignacio Malcorra, con un aporte ofensivo destacado, dio el batacazo luego de una buena combinación del equipo de Zubeldía. La conexión surgió desde la banda derecha. López desbordó, tiró un centro rasante y Malcorra, ingresando al área con decisión, le dio con la parte externa del botín para colocarla en el caño más lejano de Agustín Rossi.
Pero Boca mantuvo su rol protagonista. Montes participaba y elaboraba. Cardona era clave para dar la puntada final y buscar a Nicolás Orisini. Y fue justamente gracias a la pegada del colombiano que el dueño de casa llegó al empate: centro perfecto a la cabeza de Weigandt, buen gesto técnico de «Chelo» para empujarla de cabeza y 1 a 1.
Siete minutos después, el elenco auriazul tradujo su superioridad al resultado con un Agustín Almendra descomunal. El pibe trasladó desde el círculo medio tras una recuperación, atravesó tres cuartos de cancha por el carril central y, desde allí, desenvainó un tiro al ras del césped que se coló en el rincón de abajo.
Apenas arrancó el segundo tiempo, a los 5 minutos, Boca aprovechó un error y estiró la diferencia. José Sand ejerció un control fallido, se la sirvió a Luis Vázquez y el pibe relució sus mejores cualidades goleadoras. Amagó, un defensor granate pasó de largo, e inmediatamente la cacheteó para el 3-1.
El epílogo del encuentro se volvió tenso cuando a falta de ocho minutos descontó Diego Braghieri de cabeza. Lanús tomó el dominio de la pelota, puso nervioso a los Xeneizes, pero los locales aguantaron y en tiempo de descuento sellaron la victoria por un supuesto penal que López le cometió a Weigandt y luego Cristian Pavón mandó a guardar.
Fue un necesario triunfo de Boca en el reencuentro con su gente. Dejó atrás la dura derrota en el Monumental y bajó de la pelea a Lanús, que ahora quedó a siete puntos. La tabla anual sigue siendo la cuestión a tener en cuenta para el club de Brandsen 805: está a tres unidades de meterse en zona de Copa Libertadores.
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