En otra pálida actuación, Boca perdió ante Talleres 2-1 en Córdoba y sigue en caída libre. Michael Santos y Equi Fernández en contra marcaron para el vencedor. Descontó Luca Langoni.
Flojo inicio de año para Boca. Después de ganar dos de los tres torneos principales en 2022 y de llegar a la semifinal del otro, el conjunto que orienta tácticamente Hugo Ibarra deambula perdido por la cancha, sin fútbol, casi sin generar acciones de riesgo frente al arco rival.
Y esa pálida imagen la reiteró en el estadio Mario Alberto Kempes, pero esta vez Talleres de Córdoba no lo perdonó y le sacó el invicto al vencerlo 2-1 con goles de Michael Santos y Ezequiel Fernández, en contra de su valla. Una victoria que le permitió a La T arrimarse a sus primos de Belgrano, hasta el momento sorprendentes punteros de la Liga Profesional.
Ibarra plantó a los mismos once que habían jugado ante Central Córdoba y así le fue. Si Talleres se animaba pudo haber goleado, sobre todo cuando Boca se quedó con un jugador menos por la expulsión de Sebastián Villa a los 10 minutos del complemento.
El equipo de Javier Gandolfi le hizo precio al Xeneize, que descontó en el final con un lindo gol del ingresado Luca Langoni. Pero Boca volvió sembrar infinidad de dudas, muchas más que las que había dejado en sus dos actuaciones en La Bombonera. Ibarra debe cambiar, no le queda otra.
Lo de Boca en el primer tiempo fue tan flojo, que a Talleres le alcanzó con muy poco para ponerse en ventaja. Tan sólo algunos chispazos de Rodrigo Garro y otros de Francisco Pizzini más la potencia ofensiva de Michael Santos y la solvencia en el medio de Rodrigo Villagra le alcanzaron al local para irse al vestuario ganando por la mínima diferencia.
El gol llegó sobre los 28, cuando Santos tomó un doble rebote en Bruno Valdez y Frank Fabra y perfectamente habilitado fusiló a Chiquito Romero. En un principio el línea anuló la acción, pero desde el VAR avisaron que no había offside y La T pudo festejar la ventaja que merecía.
Previamente, el mismo Santos había dispuesto de otra chance clara capitalizando un grosero error de la defensa visitante, que esta vez no se mostró segura como en los encuentros anteriores. Pero el delantero estrelló la pelota en un poste y por eso el marcador demoró en abrirse unos tres minutos más.
Boca tuvo más tiempo la pelota en ese segmento, pero no supo qué hacer con ella, como viene ocurriendo desde el inicio del campeonato. Perdió rápido a Nicolás Orsini por lesión y el uruguayo Miguel Merentiel, quien lo reemplazó, casi no recibió el balón en esa etapa.
Pol Fernández y Juan Ramírez volvieron a estar muy bajos, Alan Varela no fue el de otros partidos y todo pasó por la zurda de Óscar Romero quien, sin compañía, poco pudo hacer. Las veces que pudo juntarse con Sebastián Villa, Boca fue algo más incisivo, pero el colombiano no pateó al arco, al igual que el resto de sus compañeros, y cada vez que sacó un centro lo mandó demasiado pasado y el intento se diluyó.
Para colmos de males, Frank Fabra tuvo poca incidencia en ataque y Luis Advíncula falló en cada proyección. Fueron 45 minutos para el olvido para un equipo sin rumbo, como desde el inicio de año.
Con el ingreso de Equi Fernández pareció que Boca iba a encontrar más profundidad, pero a los 6 una mala entrega del volante derivo en una contra de Talleres y cuando Pizzini quedaba mano a mano con Romero, Fernández, tratando de remendar su error, tocó la pelota hacia atrás, el arquero reaccionó tarde y Talleres facturó el segundo mediante ese obsequio.
Si a Boca se le había hecho cuesta arriba el partido hasta ese momento, de ahí en más perdió el poco orden que había mostrado. Y tres minutos más tarde se fue expulsado Villa para completar una noche negra. Quedaba tiempo, pero todo era favorable a Talleres.
El consuelo llegó a los 37, tras una buena acción nacida en una pelota recuperada por Equi Fernández -mejoró mucho en el final- definida por el siempre contundente Luca Langoni, tras muy buena asistencia de Merentiel. Una acción que ilusiona de cara al futuro si el entrenador se decide a hacer cambios en la alineación titular.
Más allá de ello y de un cabezazo de Nicolás Figal que sacó Guido Herrera en brillante acción, terminó ganando merecidamente Talleres. Debió hacerlo por más goles, pero igual se festeja la victoria ante un grande. El elenco cordobés sigue asentándose y puede terminar siendo una grata sorpresa en esta Liga Profesional floreciente.
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