Tras igualar 0-0 en los 90 minutos, Boca tuvo efectividad pura desde los doce pasos y derrotó 5-4 a Talleres. Rossi atajó uno y fue clave, como en toda la copa.
De esta manera, Boca concretó su clasificación directa a la fase de grupos de la próxima Copa Libertadores de América.
Una final trabada, deslucida desde el juego, con reiteradas infracciones en la mitad de la cancha, con pocas intenciones de asumir riesgos y con mayor preocupación por no perder más que por ganar fue la que jugaron Talleres y Boca en Santiago del Estero, y que terminó sin ventajas en tiempo reglamentario.
Y en ese ida y vuelta de la fricción, el raspe, el nerviosismo y la tensión del comienzo, sacó mejor provecho el equipo de Alexander Medina, que a los 8 minutos propuso la primera de peligro desde la pelota parada. Un tiro de esquina le quedó por segundo palo a Rafael Pérez, quien enganchó ante la marca de Advíncula y sacó un remate que Izquierdos bloqueó como un bombero.
Boca no estuvo a la altura de la final. Lejos de aportar al menos una cuota de su buena versión de a ratos, se mostró flojo de inspiración, con Juan Ramírez, Agustín Almendra y Edwin Cardona casi sin participación. A la «T» le sirvió esa falla en la producción boquense para ser más punzante. Por eso, a los 24 llegó de nuevo: remate cruzado de Nahuel Tenaglia que atajó Rossi, quien en el final del segmento le tapó, con algo de fortuna, rechazó al córner un disparo a Valoyes.
Subir apenas una marcha le alcanzó al Xeneize para pasar a dominar en el complemento. Con poco, se metió en el partido y jugó cerca del área contraria. La tuvo Vázquez con un cabezazo y Fabra en una arremetida, pero ambas intenciones fueron interceptadas a tiempo.
Sin embargo, a los de Battaglia se les hizo todo más cuesta arriba cuando Juan Ramírez vio la roja a los 20 del segundo periodo por una plancha a Tenaglia. El roce se sostuvo a tal punto que el juego no apareció hasta el desenlace, Talleres no le sacó el jugo a la superioridad numérica y, sin situaciones de peligro, todos los caminos condujeron a los penales.
En la definición, otra vez fue clave Rossi, que le atajó el segundo penal al Rayo Fértoli y le dio la victoria a Boca, que convirtió todos los tiros, de la mano de Marcos Rojo, Carlos Izquierdoz, Cristian Pavón, Agustín Sández y Eduardo Salvio.
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