16 abril, 2024

Brasil sufrió ante Chile y se metió en semis por la mínima

Con un gol de Lucas Paquetá al minuto del complemento, Brasil superó al seleccionado chileno y avanzó a semifinales, donde se medirá con Perú el próximo lunes.

A Brasil le alcanzó con lo justo para dejar en el camino a Chile y meterse entre los cuatro mejores equipos de la Copa América. La victoria por 1-0 lo clasificó a las semifinales, instancia en la que deberá cruzarse con Perú, el conjunto entrenado por el Tigre Gareca, que en el primer turno de los cuartos de final eliminó a Paraguay por penales.

Luego de un primer tiempo sin goles y con escasas llegadas al arco contrario, al dueño de casa solo le bastó un minuto del complemento para ponerse en ventaja. Lucas Paquetá fue el encargado de quebrar el cero y coronar una extraordinaria pared en la puerta del área. Inmediatamente después de la apertura del marcador, el equipo de Tite se quedó con diez por la expulsión de Gabriel Jesús, que sometió a un rival con una patada voladora.

A los locales no les fue sencillo demostrar su superioridad ante el conjunto chileno. El plan de Martín Lasarte por minimizar la potencia del local, y el nivel futbolístico de Chile, un escalón más arriba que otros equipos del certamen, impidieron que los dueños de casa sean los protagonistas absolutos del encuentro, pese a ser los que tomaron la iniciativa desde el pitazo de Patricio Loustau.

La primera aproximación del equipo de Tite fue recién a los 14 minutos, cuando Richarlison decidió romper el hielo y sacar un remate desde afuera del área que se fue cerca del arco defendido por Claudio Bravo. Así, marcó la tendencia de un periodo inicial que se presentaría con pocas ocasiones de gol.

Con un Neymar un tanto apagado, solo con destellos de la magia que lo caracteriza, los brasileños volvieron a poner en peligro a los chilenos al minuto 21. El diez recibió de Richarlison, levantó la cabeza y puso un centro al segundo palo que Firmino no pudo empujar pese a su esfuerzo por llegar con la pierna elevada.

Mientras tanto, Chile fue creciendo de a poco. No se rindió a los pies del local, supo mitigar el poderío individual de los amarillos y hasta generó peligro en más de una oportunidad. La más clara se remite a una gran elaboración propia de Eduardo Vargas, el mejor de los trasandinos, que robó en la mitad de la cancha, llegó hasta el área y, tras un doble amague, sacó un derechazo cruzado que Ederson desvió al córner revolcándose por el césped.

La concentración de la visita y su máximo compromiso con el desarrollo del juego promovió un empate sin goles al término del primer tiempo. Sin embargo, el elenco chileno salió dormido de los vestuarios y cometió un error imperdonable al minuto del complemento: dejó toquetear a Brasil en zona de peligro, perdió las marcas y Lucas Paquetá coronó dentro del área una excelsa combinación de pases.

Los de Lasarte intentaron mantener la calma y seguir por el mismo sendero, cimentados en las rápidas transiciones en terreno antagónico. Pero las buenas intervenciones del golero brasileño y la mala puntería de los atacantes vestidos de blanco hicieron que el marcador se mantenga de la misma manera.

Se terminó llevando la clasificación Brasil, que sufrió y padeció a Chile más de una vez. Ya no parece ser invencible, aunque las victorias lo sigan acompañando. De a ratos merma su nivel, pero una marcha más lo hace sobresalir del resto. Ahora tendrá en el camino a Perú, un viejo conocido, al que le ganó la última final.