El secuestro de un familiar de Ángel Di María durante un partido del PSG en el que el delantero era titular, dejó al descubierto el accionar delictivo que se viene repitiendo en el tiempo
El secuestro de un familiar de Ángel Di María mientras se disputaba un partido del París Saint-Germain (PSG), en el que el delantero argentino era titular, dejó al descubierto una modalidad delictiva que viene afectando a varios futbolistas en todo el mundo, principalmente en Europa.
Sucede que los jugadores de este deporte, sobre todo aquellos que han llegado a las grandes ligas, suelen tener un buen pasar económico: autos de lujo, grandes casas, ropa y objetos de valor, son algunos de los bienes que habitualmente ostentan y que se han ganado gracias al trabajo que hicieron a lo largo de su carrera.
Sin embargo, estos deportistas también son personas muy ocupadas y que pueden estar varias horas lejos de sus domicilios, ya sea porque tienen que ir a entrenar, porque hay una fecha del campeonato o, incluso, por los viajes que realizan constantemente cuando sus equipos participan de copas internacionales o cuando son convocados por sus selecciones nacionales.
Esta combinación los convirtió en un blanco algo fácil para los delincuentes, que pueden saber fácilmente los días y horarios en los que los futbolistas no van a estar en sus viviendas, y entonces pueden planear sus asaltos a esas propiedades reduciendo el riesgo de ser descubiertos en medio del robo.
Esta es una modalidad que ya han sufrido muchas figuras importantes del mundo de la pelota, aunque el último, y quizás más violento, fue el que le sucedió este domingo a Di María, ya que los ladrones, al irrumpir en su casa, se dieron cuenta de que estaba ocupada por los familiares del “Fideo”.
El delantero se enteró de todo esto cuando el entrenador del conjunto parisino, Mauricio Pochettino, lo sacó a la mitad del segundo tiempo, justamente, para informarle lo que había ocurrido y contarle que uno de sus seres queridos había sido secuestrado durante el episodio.
Sin embargo, no fue la única víctima del PSG ese día. Los delincuentes también entraron a la casa de Marquinhos y también se encontraron con los padres del brasileño, pero en este caso la situación no pasó a mayores.
Esta no es la primera vez que Fideo se ve afectado por un delito de estas características. A principios de 2015, cuando jugaba en el Manchester United, ladrones intentaron ingresar a su hogar, donde se encontraba junto a su esposa e hijos, pero escaparon sin concretar el robo luego de que sonara la alarma.
De manera similar, el también argentino del PSG Mauro Icardi, sufrió un robo en enero pasado, cuando el jugador se encontraba yendo a Lorient para jugar ese domingo por la Ligue 1 (su equipo perdió 3-2), según le informó a la agencia AFP una fuente cercana a la investigación.
Tan solo cinco días atrás, Robin Olsen, uno de los porteros del Everton, sufrió el pasado sábado en robo en su casa en el que amenazaron a su familia con un machete, además de llevarse joyas muy valiosas y un reloj de lujo.
En octubre del año pasado, Joaquín Correa, de la Lazio de Italia, contó en las redes sociales, indignado, cómo habían entrado por la fuerza a su domicilio y le sustrajeron alrededor de 7 mil euros entre efectivo, relojes y objetos de valor, mientras él jugaba un partido de la Serie A.
“A ese cobarde que vino a robarme mi casa mientras yo estaba en el partido… Cobarde, entrá y robá cuando estoy adentro. Los espero, pedazos de mierda”, escribió el futbolista en su cuenta de Instagram, visiblemente molesto por lo sucedido.
La vivienda de Paolo Rossi, que falleció a los 64 años, fue desvalijada en diciembre pasado por asaltantes que aprovecharon la ausencia de la familia durante los funerales del héroe de la selección de Italia en el Mundial de España de 1982, según informó en su momento la agencia italiana ANSA.
En 2019, Cristian Ansaldi, quien en ese momento defendía la camiseta del Torino de la Serie A, se encontró con que desconocidos habían entrado a su vivienda y se habían llevado “muchas cosas de valor, como bolsos, valijas, relojes, anillos, brazaletes y más”.
El francés Karim Benzema fue asaltado ese mismo año mientras disputaba ‘El Clásico’ de Copa del Rey entre el Real Madrid y el FC Barcelona. Según informó el programa ‘El Chiringuito’, los ladrones ingresaron en la casa de delantero mientras él sufría la eliminación de su equipo.
Apenas 10 días antes de ese hecho, le sucedió lo mismo al ghanés Kevin-Prince Boateng, jugador del FC Barcelona, a quien le sustrajeron joyas, relojes y USD 450.000 en efectivo mientras jugaba un partido ante Valladolid.
Al español Jordi Alba, figura del Barcelona, lo asaltaron mientras estaba de viaje en Milán para jugar contra el Inter por la UEFA Champions League. A principios del 2018 también le había tocado a Coutinho.
De la misma forma, en 2019 un grupo de ladrones ingresó en la casa del brasileño Dani Alves cuando jugaba un partido con el París Saint Germain frente al Montpellier en el estadio Parque de los Príncipes de París.
A nivel local, a mediados de febrero último el ex futbolista Hugo “Perico” Pérez, emblema de Independiente y de Racing, fue nuevamente víctima de la inseguridad cuando, mientras vacacionaba junto a su familia en la Costa Atlántica, desvalijaron su casa de veraneo en la localidad de Mar de Ajó.
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