La presentación fue realizada por el legislador porteño Facundo Del Gaiso en contra del tesorero Pablo Toviggino, el director Nacional de Arbitraje y el árbitro Nicolás Jara, investigado por manipulación de resultados en el ascenso.
Una nueva polémica sacudió este miércoles a la Asociación de Fútbol Argentino (AFA). El legislador porteño Facundo Del Gaiso denunció por «estafas” y presunta manipulación de partidos a Pablo Toviggino, tesorero de la entidad y mano derecha del presidente de la misma, Claudio “Chiqui” Tapia, el director Nacional de Arbitraje, Federico Beligoy, y el árbitro Nicolás Jara.
La presentación del dirigente que forma parte de la Coalición Cívica (CC) es por “defraudación” por el supuesto arreglo de partidos en el fútbol de ascenso. Precisamente Jara viene de ser apartado luego de que se filtraran capturas de WhatsApp en las que hablaba de arreglar juegos con un apostador, que sería de nacionalidad extranjera.
Los encuentros por los que es investigado el referí son 3 correspondientes a las categorías de la Primera B y C: Luján 1 – Lamadrid 3, disputado el pasado 24 de agosto; Sacachispas 0 – Deportivo Merlo 2, el 23 de septiembre; y Argentino de Rosario 3 – Atlas 0, el 28 de ese mes.
“La AFA necesita más que nunca transparencia para proteger a los clubes e hinchas. Las apuestas deportivas están contaminando todo el ecosistema del fútbol. Por eso presenté un proyecto en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires para que le exija a los árbitros una declaración jurada anual del patrimonio», escribió Del Gaiso en su cuenta de la red social X antes de dar a conocer la presentación judicial.
Luego, en otro mensaje, manifestó: «Porque todo en la AFA huele a escándalo, denuncié penalmente al árbitro Nicolás Jara; al director nacional de Arbitraje, Federico Beligoy, y el tesorero de AFA, Pablo Toviggino, por “estafas y defraudaciones” por la presunta manipulación de varios partidos que dirigió el referí».
«Debe cortarse este mecanismo de silencio que hay en el fútbol argentino entre dirigentes, políticos y jueces sobre arbitrajes escandalosos y árbitros sospechados, apuestas deportivas, corrupción y aprietes. No esperemos que ocurra una tragedia en una cancha porque será tarde», agregó. Además, informó que la denuncia fue asignada por sorteo al Juzgado Federal N°4, a cargo del juez Ariel Lijo, uno de los candidatos del Gobierno a ocupar una vacante en la Corte Suprema de Justicia.
En el escrito presentado ante la Justicia, se indica que los hechos podrían encuadrarse en los delitos de estafa, acorde a los artículos 172, 173 y 174 del Código Penal. «El accionar denunciado resulta, prima facie, constitutivo de delitos por los cuales Jara, Beligoy y Toviggino deberán responder como responsables penales», añade.
Uno de los referentes del arbitraje del fútbol argentino que apoyó la denuncia del legislador de la CC fue Javier Castrili, quien sostuvo que esto podría ser «la punta del iceberg» de un entramado mucho más grande. «¡Investigación ya! Declaración jurada de todos los árbitros… a ver si pueden justificar su patrimonio. Toviggino es el mariscal de la destrucción de la credibilidad en el fútbol; Pablito lo hizo», dijo en una publicación en la plataforma ex Twitter, en contra del tesorero de la AFA.
El caso de Nicolás Jara
El escándalo planteó interrogantes sobre el sistema arbitral en el fútbol argentino. Según Del Gaiso, ciertos árbitros parecen ser premiados con designaciones internacionales, a pesar de desempeños salpicados por polémicas.
En los chats que intercambió Jara con el supuesto apostador, que difundió el periodista deportivo Pablo Carrozza, existe uno relativo al partido en el que Lamadrid venció a Luján, donde hubo un penal muy protestado, que terminó en gol. «¿Viste el quilombo que hice?», le manifiesta el referí a su interlocutor, que le indica que “necesita dos goles”. Luego le responde: «Sos un crack, pero no me hagas sufrir así». Jara le contesta: «Imaginate cómo estaba yo que estoy adentro».
En el encuentro entre Sacachispas y Deportivo Merlo el apostador le comentó a Jara que el visitante debía ganar al finalizar el primer tiempo y por más o dos goles en el final, a lo que el árbitro finalmente cobra un penal muy polémico.
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