El piloto argentino hizo una largada espectacular, llegó a estar sexto y concluyó undécimo, detrás del Red Bull de Checo Pérez. Pudo estar más cerca, pero al cambiar neumáticos la estrategia de Williams no fue la mejor. Ganó Norris por demolición, seguido por Verstappen y PIastri.
En otro paso firme de su brillante inicio en la Fórmula 1, el piloto argentino Franco Colapinto terminó undécimo en el Gran Premio de Singapur, esta vez sin puntos, pero con la sólida convicción de que su nivel crece carrera a carrera. El piloto de Pilar llegó a estar sexto, en un momento en que varios habían parado para el obligado cambio de neumáticos, y su detención, que tuvo un tiempo 2,8 segundos, no fue tan rápida como la del Red Bull de Checo Pérez el rival con el que lidió casi toda la carrera, y como el mexicano salió de boxes al cabo de 2.2 segundos, pudo regresar con gomas nuevas por delante de Colapinto, que ya con las carencias del Williams no pudo darle alcance de la Fórmula 1.
Lo mejor de la tarea de Colapinto en Singapur fue su largada, una maniobra sencillamente espectacular porque se zambulló por un andarivel interno y pasó tres autos en pocos metros, recorriendo la primera parte de la prueba en el noveno lugar, nada menos que en medio de la Ferrari de Charles Leclerc y el Red Bull de Pérez, autos que están por encima de su Williams.
Luego cuando llegó la hora del cambio de neumáticos, al regresar a la pista Colapinto lo hizo detrás de Checo, y se limitó a mantener el ritmo, una hazaña con su auto y un calor asfixiante, para terminar undécimo. Su compañero Alex Albon tuvo una carrera para olvidar, deambuló en los últimos puestos antes de abandonar.
Hubo un punto que marca el nivel de Colapinto en este arranque explosivo de su andar en la F1: cuando iba por delante de Checo Pérez, desde el box de Red Bull le dicen al mexicano que trate de pasarlo, y luego de varios infructuosos intentos por acercarse, que Colapinto resistía, el mexicano le dijo a su box «él es muy bueno»…
Ese elogio, en boca de estos gigantes, sirve para graficar que el argentino va camino a grandes hazañas. La carrera la ganó, por demolición, el inglés Lando Norris, cuyo McLaren en este momento es enormemente superior. Verstappen debió jugarse la vida para mantener el segundo lugar, y cuando bromeaban antes de ir al podio, el neerlandés le dijo a Norris «pensé que me ibas a sacar una vuelta»…
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