25 noviembre, 2024

Gimnasia y Boca, suspendido por graves incidentes fuera del estadio

Por graves incidentes fuera del estadio, que derivaron en represión policial, el partido entre Gimnasia y Boca se suspendió cuando se habían jugado solo 9 minutos.

El encuentro entre Gimnasia y Esgrima La Plata y Boca Juniors fue suspendido por incidentes que se produjeron en las afueras del estadio, porque la policía reprimió con balas de goma y gases lacrimógenos a gente que quería ingresar al estadio cuando ya se habían cerrado las puertas porque la capacidad estaba colmada.

Apenas 9 minutos del primer tiempo se llevaban jugados en el Bosque cuando el partido debió ser interrumpido debido a que el gas lacrimógeno invadió el campo de juego y las tribunas. Las escenas eran terribles, ya que la gente intentaba salir porque no podía respirar, pero luego volvía porque los incidentes que acontecían fuera de la cancha les impedían irse a sus casas.

Afuera, la gente había empujado para entrar hasta que las fuerzas policiales comenzaron a reprimir y el caos fue total. Aparentemente, un efectivo empujó a una menor que intentaba colarse y la gente reaccionó y se desató el caos.

«Esto lo hicieron a propósito. Nunca vi en una cancha algo así y sigo a Gimnasia desde hace años», señaló un simpatizante tripero en medio de la hecatombe y en referencia a que los quieren llevar a jugar al estadio Ciudad de La Plata.

Otro hincha del Lobo, que no pudo ingresar a la cancha pese a tener entrada, contó en Twitter que: «el jefe del operativo dijo que si se hacía una fila todos pasábamos. Mientras ordenaba la fila (cosa que era su trabajo) empezó a tirarle gas pimienta a la gente. Había embarazadas, bebés y menores. Y ellos lo sabían».

Lo cierto es que la organización falló. Era previsible que fuera más público del permitido, dada la trascendencia del partido. No se hicieron los filtros como correspondía y minutos antes de que arranque el encuentro todo se descontroló. Las puertas se habían cerrado casi una hora antes de que arrancara el cotejo.

El partido se detuvo, con los protagonistas visiblemente afectados y el público desesperado, a tal punto que rompió alambrados para ingresar al campo de juego.

La barra de Gimnasia salió y se enfrentó a la policía a tal punto que pasada casi una hora de la suspensión seguían los balazos y los gases.

Mientras, en el campo de juego hubo gente que se descompensó. Y fuera del estadio, un camarógrafo de TyC Sports recibió tres balazos de goma cuando intentaba filmar los incidentes desarrollando su tarea periodística.

Tras la suspensión, Sergio Berni, ministro de seguridad de la provincia de Buenos Aires, dijo: «La información que tenemos todos es que hubo problemas al ingresar, hubo muchos hinchas que querían entrar sin entrada y ahí empezó el conflicto».

«Lo que pasó fue lo de siempre cuando se venden entradas de más y después pasan estas cosas. Entonces somos nosotros quienes debemos tratar de controlar la situación. Por eso después abriremos una investigación para determinar qué fue lo sucedido», agregó.

«Pero la policía no tendría por qué hacerse cargo de esto si los clubes venden entradas de más. La responsabilidad es toda del que organiza el espectáculo. Acá fueron atendidos cinco o seis policías heridos», indicó.

Distinta opinión dio Gabriel Pellegrino, presidente de la entidad platense. «Nos habilitaron la venta de unas 4 mil entradas y no se vendieron todas. Nosotros no cerramos las puertas. Desde adentro se veía que había gente con carnet y entradas que no podía entrar y había plateas desocupadas. No sé quién dio la orden de cerrar las puertas, nosotros no», señaló uno de los directivos que fue blanco de las críticas.

Por otra parte, otro hincha de Gimnasia dio su versión. «De nueve y veinte a diez y veinte los policías estuvieron reprimiendo en las tres puertas para socios y después tiraron gases abajo de la tribuna, nunca se vio algo así. Esto no es normal», señaló uno de los platenses que pudo saltar al campo de juego donde halló algo de paz.

Fue un verdadero papelón, una desorganización para el evento más importante que se iba a jugar en el Bosque este año que derivó en una hecatombe pocas veces vistas en canchas argentinas, ni siquiera cuando podían ingresar a los estadios los hinchas visitantes.

Trascendió que llegaron a los hospitales locales un centenar de personas, la mayoría por cuestiones respiratorias afectadas por el gas. Y lamentablemente se confirmó que hubo un muerto, y trascendió que hubo un menor que habría sufrido una seria lesión en uno de sus ojos.

Más allá del hecho bochornoso, que enluta el fútbol argentino, la suspensión de un encuentro tan trascendente, con dos protagonistas principales de la Liga Profesional, complica la resolución del certamen. Sobre la medianoche el APREVIDE confirmó que no se jugará por el momento, por no estar dadas las garantías.

«Tenemos una pérdida lamentable de una vida, así que el partido no se va a jugar en lo inmediato», anticipó el titular del APREVIDE, Eduardo Aparicio, en diálogo con TyC Sports.

«La cancha de Gimnasia estaba al ciento por ciento y afuera había unas 10.000 personas. El partido se estaba jugando normalmente hasta los 9 minutos y nosotros estamos investigando si se vendieron entradas de más», expresó.

Aparicio finalmente insistió en justificar el accionar policial que contuvo a los hinchas que querían ingresar al estadio con sus entradas en la mano, pero no podían hacerlo porque se habían cerrado las puertas del estadio lanzando postas de goma y gases lacrimógenos con el mismo argumento anterior: afuera había 10.000 personas.