24 noviembre, 2024

Godoy Cruz ganó en Mendoza y profundizó la herida de River

Con un doblete de Ojeda, Godoy Cruz se impuso 2-1 y le propinó otro baldazo de agua fría al Millonario, que había empatado por un golazo de Álvarez.

River estuvo lejos de tener ese nivel superlativo que había adoptado luego de eliminar a Argentinos Juniors. Elaboró poco, ya no generó tantas ocasiones seguidas, ni tampoco trató la pelota como acostumbra hacerlo. La estrategia de Gallardo en jugar con los suplentes para resguardar a los habituales titulares de cara al choque de Copa Libertadores le costó un nuevo traspié.

Al contexto lo aprovechó Godoy Cruz, que se centró en utilizar sus armas para doblegar al débil bloque defensivo del Millonario y logró una eficiente victoria por 2-1 en el Estadio Feliciano Gambarte, de Mendoza, en un partido correspondiente a la quinta fecha de la Liga Profesional.

El local comenzó mejor y ese impulso lo llevó a conseguir un penal que abrió las puertas al primer gol cuando Armani saló lejos a cruzar Martín Ojeda, a quien derribó con un choque de cinturas.

El propio Ojeda se encargó de convertirlo a los 15 minutos con un remate cruzado, al palo contrario al que se había arrojado el golero de River, poniendo en justa ventaja al conjunto tombino, que justificó con ese tanto sus mayores méritos.

La visita no se desgastó de más para conseguir la igualdad, excepto algunos remates lejanos de Girotti y Álvarez en lo que restó del primer tiempo. Por eso, se fue al descanso desorientado, esperando encontrar el rumbo para el complemento.

Y a los 5 minutos de haber salido de los vestuarios, una genialidad del Araña lo puso de nuevo en partido: el pibe recibió en la puerta del área, se sacó unos cuantos marcadores de encima a puro amagues, pausas y movimientos, y desenfundó un zurdazo que se coló en el rincón izquierdo del arquero Espínola.

A los de Núñez los llenó de impulso ese empate y cambiaron inmediatamente su imagen futbolística. Sin embargo, fueron con más intenciones que ideas concretas y el Tomba se mantuvo de pie hasta que encontró un hueco para volver a ponerse arriba en el marcador.

La jugada del segundo tanto la inició Sebastián Lomónaco con un traslado en tres cuartos de campo. El reciente ingresado levantó la cabeza y asistió entre los centrales de River a Martín Ojeda, que le ganó nuevamente el duelo a Armani y decretó el 2-1 definitivo.

El equipo del Muñeco no reaccionó y se quedó con las manos vacías. Recibió otro duro golpe y ahora todos los cañones apuntan al duelo de cuartos de final de Libertadores frente a Atlético Mineiro, el próximo miércoles. El margen para River es muy pequeño. La derrota en el superclásico lo condicionó. Por tal motivo, los millonarios deberán reinventarse.