Tras el empate sin goles en la ida, Instituto igualó 1-1 de local ante Estudiantes (BA) y subió a la máxima categoría por ventaja deportiva. Final polémico.
Instituto de Córdoba empató 1-1 ante Estudiantes de Caseros la final de vuelta del Reducido de Primera Nacional y consiguió el segundo ascenso a la Liga Profesional de Fútbol. La Gloria vuelve a la máxima categoría luego de 16 años y acompañará a Belgrano, campeón de la temporada.
Tras la igualdad sin goles en el primer partido, el elenco cordobés hizo valer su ventaja deportiva por sacar más puntos en la tabla general y sostuvo su racha invicta de local en una campaña inolvidable.
El partido terminó con mucho enojo de la gente del Pincha, que una vez efectuado el ascenso de Instituto increpó al árbitro Fernando Espinoza, de flojo arbitraje, recriminando los fallos y dos expulsiones que hicieron que los visitantes se queden con nueve.
De movida Estudiantes se llenó de ilusión. A los 14 minutos, Juan Cruz Randazzo puso en ventaja al club de Caseros. Pero las rojas a Lautaro Lusnig y Elías Alderete, una en cada tiempo, condenaron a los dirigidos por Walter Otta.
A los 56 minutos de juego, Fernando Alarcón estampó un cabezazo por el segundo palo (en posición adelantada por centímetros) para decretar el 1-1 y darle el regreso a Instituto a la elite del fútbol argentino.
La performance de La Gloria en el último encuentro no fue la mejor, le costó hacer la diferencia con superioridad numérica y padeció a un digno Estudiantes de Caseros. Pero su gran campaña lo hace un justo vencedor y es de Primera.
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