Con tres tantos de Julián Álvarez y otro de Quintero de penal, el Millonario goleó a Patronato 4-1 después de empezar perdiendo por el gol en contra de Díaz.
River recuperó la memoria de campeón y vapuleó a Patronato de Entre Ríos con tres goles de su joya, Julián Álvarez, y un tanto de Juan Fernando Quintero desde los doce pasos. De esta manera, el Millonario se recuperó tras arrancar en desventaja por el gol en contra de Paulo Díaz en tan solo cinco minutos y se acomodó en la zona A de la Copa de la Liga.
La visita salió decidida a proponerle al dueño de casa un partido incómodo, algo para lo que, a priori, el Millo se mostró sin ideas de cómo resolver. Tal fue el dubitativo arranque del equipo de Marcelo Gallardo que cerca del comienzo el Patrón gritó el primero. Con una cuota de fortuna, Gabriel Gudiño tiró el centro desde la izquierda y la pelota se desvió en el intento de bloqueo de Paulo Díaz para descolocar a un Franco Armani desesperado.
Los de Paraná se metieron la ventaja en el bolsillo y acudieron a defenderse de manera ordenada. Pero el estilo del campeón se destrabó. Empezó el toqueteo intenso, las triangulaciones y las conexiones colectivas para llegar al empate a los 20.
El protagonista de la igualdad no podía ser otro que Julián Álvarez, quien recibió en el área y la empujó con un cabezazo luego de un cambio de frente de David Martínez que Marcelo Herrera envió al corazón del área chica con un toque de primera.
A partir de ahí, fue todo de la próxima joya del Manchester City. A la media hora de juego, una combinación con Enzo Fernández y Santiago Simón, a puro sello riverplatense, dejó solo al juvenil, que ya había metido una diagonal perfecta de adentro hacia afuera para romperle el arco a Matías Mansilla.
Corrían cinco minutos del complemento cuando nuevamente otra jugada de ADN millonario le abrió la puerta al 3-1 que pintaba para goleada: Tomás Pochettino trasladó por tres cuartos de cancha, esperó el movimiento de Álvarez y la soltó justo entre los centrales del Patrón. Con un misil cruzado de derecha, Julián la puso contra el palo.
A esta altura, el trámite estaba controlado para River. Por eso, Gallardo aprovechó para darle descanso a varios futbolistas y mandar a la cancha a alternativas como Braian Romero, Bruno Zuculini, Elías Gómez, González Pirez y Juanfer Quintero. Este último, autor del cuarto tanto que redondeó la goleada.
El 4-1 surgió de un penal que el arquero de Patronato, Matías Mansilla, le cometió al colombiano Quintero tras querer burlarle una pelota con un manotazo por el suelo. El propio «10» de La Banda se encargó de transformarlo en gol con un rasante disparo al costado izquierdo del guardameta.
Así, River consiguió un contundente triunfo, que al principio pareció que le iba a costar más de la cuenta, pero que cumplió con las expectativas previas teniendo en cuenta el contexto. Sobre todo, con las expectativas del entrenador, que volvió a ver en sus futbolistas los rendimientos del mega campeón 2021.
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