24 noviembre, 2024

Multitudinario banderazo de los hinchas de Boca Juniors en Río de Janeiro

Luego de los incidentes del jueves, miles de fanáticos del Xeneize se concentraron este viernes en las playas de Copacabana, en la previa de la final de la Copa Libertadores.

A pesar de los incidentes del jueves y luego de una serie de reuniones entre todas las partes, miles de hinchas de Boca pudieron llevar adelante este viernes el «banderazo» en las playas de Copacabana, en Río de Janeiro, tal y como estaba previsto.

A 24 horas de la gran final de la Copa Libertadores, autoridades de la Conmebol, de Fluminense, de Boca y de la Policía local aunaron posturas y se pusieron de acuerdo para evitar que se repitiera los lamentables sucesos de la víspera en los que un grupo de hinchas del Flu atacó salvajemente a los del Xeneize despojándolos de sus pertenencias y golpeándolos.

A eso se le sumó que la Policía local sólo intervino para golpear a los argentinos e incluso hubo dos detenidos, quienes ya recuperaron la libertad merced a la gestión de la cónsul argentina en Rio.

Uno de los puntos clave fue que, ante la amenaza de incidentes, a la barra brava de Boca -conocida como La 12- se le impidió acercarse a la playa y fue derivada al Sambódromo.

El panorama este viernes fue muy distinto: los hinchas argentinos se congregaron con banderas, bengalas y camisetas para cantar y bailar al ritmo de los bombos y tambores, en una actitud pacífica, incluso sin la presencia de fuerzas de seguridad en las inmediaciones.

Las redes se llenaron de videos de hinchas de Boca presentes que registraron lo que será un momento único en sus vidas, a la espera de que el equipo comandado por Jorge Almirón mañana les concrete el sueño de la obtención de la ansiada séptima Copa Libertadores de América.

Mientras tanto, el Sambódromo -emblema del tradicional carnaval de Río de Janeiro- fue alistado con baños químicos y abierto para alojar allí a la parcialidad de Boca que mañana quiera reunirse a arengar al equipo en su camino al estadio Maracaná y a aquellos que no tengan entrada y busquen vivir el partido junto a otros fanáticos.

Lo que aún no está confirmado es la presencia de pantallas gigantes en los que se transmita el partido, algo que ayudaría a evitar traslados de la gente y permitiría tenerla toda reunida en la previa, en el durante y tras el partido, en caso de que Boca obtenga un resultado positivo.

La fiesta se alargó hasta la noche, no cesaba el aliento de los hinchas Xeneizes. Una playa colmada hasta el último momento en donde aparecieron los fuegos artificiales y los cánticos no paraban. A la par, continuaban llegando más simpatizantes de Boca para sumarse a este banderazo que parecía no tener fin.