Con tres goles en una ráfaga, Patronato se lo dio vuelta a San Lorenzo, que arrancó bien por el grito de Vombergar. Por un boolper de Castro, culminó 3-2.
San Lorenzo, que había arrancado mejor y llevaba la ventaja por un gol de Andrés Vombergar al cuarto de hora, vivió una pesadilla en un abrir y cerrar de ojos. Patronato empató antes del descanso y lo dio vuelta en cuatro minutos al comienzo del segundo tiempo para quedarse con la victoria.
La Bomba tardó 16 minutos en estallar para poner arriba al Ciclón. Después de una jugada de fustal de Martegani, el esloveno la empujó debajo del arco. Pero el equipo de Facundo Sava igualó en el descuento por intermedio de Lucas Kruspzky después de un envió cruzado de Franco Leys.
Con tres modificaciones antes del arranque de la parte complementaria, El Patrón salió a marcar autoridad y a los 38 segundos le dio otro cachetazo a un CASLA que desembocó muy frágil del vestuario. El ingresado Justo Giani desbordó, tocó al medio y Marcelo Estigarribia, otro de los cambios, la sopló en el área chica y decretó el 2-1.
Con la misma fórmula, pero tres minutos después y con una definición de taco, el propio Giani estampó el tercero y dejó atónito a todo San Lorenzo, que para colmo no hacía pie y las pocas que tuvo las erró Ezequiel Cerutti.
El descuento a través de un insólito gol de Nicolás Castro en contra tras un cabezazo hacia su arco animó a los de Boedo. Sin embargo, fue carente de ideas, de confianza y de fútbol como para rescatar un punto.
Y Patronato, que volvió a dar una muestra de carácter ante un grande (ya le había metido tres goles a Independiente y a Boca), se quedó con un triunfo vital para soñar con quedarse en la Primera División.
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