Luego de empatar 1-1 en tiempo reglamentario, Platense derrotó desde los doce pasos a Estudiantes (RC) y jugará la próxima temporada en la máxima categoría.
Platense derrotó por penales a Estudiantes de Río Cuarto en la final del reducido de la Primera Nacional tras igualar 1-1 en los 90 minutos y logró el ascenso la Primera División del fútbol argentino junto a Sarmiento de Junín.
Matías Tissera abrió la cuenta para el Calamar y Ibrahim Hesar empató el partido para el equipo cordobés, pero Jorge De Olivera fue el héroe del partido tras atajarle el penal a Gastón Benavidez en la definición desde los doce pasos.
El comienzo del partido le dio un guiño a Platense, que al primer minuto de juego advirtió al arquero riocuartense con un remate de Matías Tissera desde afuera del área que rozó el palo derecho y generó los primeros aplausos del «Chocho» Llop.
Tal era la suerte echada para el Calamar en los albores del encuentro que a los 5 minutos Víctor Beraldi quiso dar un pase hacia atrás cerca del área y se la regaló a Facundo Curuchet, quien enfrentó mano a mano a Brian Olivera y, tras una fallida definición, dejó solo a Tissera debajo del arco para el 1-0.
A partir de allí, Platense era dueño del juego y del resultado. Se mostraba decidido y dispuesto a manejar los tiempos del partido, aprovechando la experiencia de Curuchet y la calidad de Mauro Bogado, que llegando al cuarto de hora tuvo el segundo con un disparo de tiro libre que contuvo el arquero Olivera.
Pese al dominio de los de Vicente López, a los 38 minutos Estudiantes de Río Cuarto llegó al empate gracias a una gran definición de Ibrahim Hesar en la puerta del área, donde recibió un centro que suprimió con el pecho y sacudió con la zurda antes de que la pelota llegue al césped. El arquero Jorge De Olivera, atónito, y el partido, 1-1.
En la segunda mitad el Celeste salió convencido a darlo vuelta e intentaba aprovechar los espacios que Platense dejaba en la última línea, pero el Marrón se sostenía por la falta de contundencia del rival y porque de a ratos atacaba con un Curuchet que era peligro constante.
El entrenador de Estudiantes, Sergio Vázquez, advirtió que Platense se aproximaba y a los 58 minutos decidió el ingreso de Néstor Ortigoza, quien le ofreció mayor orden en la mitad de la cancha y precisión en los pases, pero el encuentro continuó sin emociones y la definición sería desde el punto penal.
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