Por la primera fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, el equipo de Scaloni venció 1-0 a la Selección de Ecuador con un golazo de tiro libre de Lionel Messi.
Con el parche de campeón del mundo en el pecho, la Selección Argentina derrotó a Ecuador por 1-0 en el estadio Mas Monumental, por la primera fecha de la Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026. Lionel Messi convirtió el único gol del partido.
Triunfo trabajado, sin lucir, pero sólido. Triunfo al fin, para comenzar el camino clasificatorio con el pie derecho, porque las tres estrellas están, pero los desafíos se renuevan.
En líneas generales Argentina dominó el partido de punta a punta. Ecuador tuvo un breve pasaje en el primer tiempo en el que adelantando sus líneas de presión logró forzar errores en la salida albiceleste e instalarse en campo rival. Recuperando alto, quedó un par de veces mano a mano, pero monumentales partidos de Cuti Romero y Otamendi evitaron que Dibu -cuya única intervención en los 90′ fue un tirito de Enner Valencia- tenga que actuar.
El equipo de Scaloni entró, quizás sorpresivamente, con otra velocidad y a un altísimo ritmo para dormir de entrada a su rival. Pero luego de tener la primera jugada de gol, con un toque atrás de Mac Allister para la llegada de Messi que remató apenas abierto, la Selección empezó a fallar muchos pases.
Sobre el final recuperó el control y en la última Lautaro Martínez estrelló un disparo en el palo. Hasta ese momento, era impecable el partido defensivo de Ecuador, conteniendo a Messi y apretando a cada futbolista argentino que oficiaba de receptor. Propuso en el medio un trámite friccionado que Argentina, pese a la excelsa calidad de sus mediocampistas, no tuvo problemas en afrontar, pero perdió brillo.
Pero el segundo tiempo siguió la tónica del final del primero y el local, con un enroque de piezas entre Alexis Mac Allister y Enzo Fernández, logró sostener en el tiempo el dominio, incluso con el cero estampado en el resultado. Es que con el ex River más suelto, la tenencia en tres cuartos de cancha tomó otro color y Argentina logró lo que en el primer tiempo no: romper la línea media ecuatoriana.
Así, Tagliafico y Messi dieron los nuevos avisos apareciendo para definir buenas jugadas colectivas: el defensor con un bombazo que rozó el travesaño y el capitán con una caricia de zurda que contuvo Galíndez. Pero a los 32 minutos, y en su tercer tiro libre -efectivamente fue la vencida-, el astro rosarino frotó la lamparita y ganó el partido.
Pese a estar perdiendo, Ecuador casi no pasó mitad de cancha luego del gol, y por el contrario, Argentina no sacó el pie del acelerador y, sin descuidarse abajo, fue por el segundo. Di María y De Paul tuvieron situaciones claras, pero el 1-0 fue el resultado final. Quizás corto para lo que fue el desarrollo. El martes, la segunda prueba: ante Bolivia en la altura de La Paz.
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