25 noviembre, 2024

Racing, en la agonía del alargue, le ganó el Trofeo de Campeones a Boca

Con un gol de Carlos Alcaraz en el cierre del alargue, Racing venció 2 a 1 a Boca y ganó el Trofeo de Campeones. ¡La Acadé terminó con ocho y el Xeneize con seis!

Racing venció por 2 a 1 a Boca este domingo en San Luis y levantó el Trofeo de Campeones en una final inolvidable y que quedará en la historia del fútbol argentino por lo caliente e insólito. Es que se terminó antes porque el Xeneize se quedó con seis jugadores: Villa, Varela, Advíncula, Zambrano, el pulpo González, Fabra y Benedetto vieron la roja. Y además su entrenador Hugo Ibarra. Por su parte, La Academia concluyó con ocho: fueron expulsados Carbonero, Alcaraz y Galván. Se vivió y se jugó como un superclásico y Facundo Tello no perdonó y debió meter constantemente la mano en su bolsillo para echar personas del estadio.

Después de un año con una barbaridad de partidos disputados con poco tiempo de descanso, por el Mundial de Qatar que comenzará el 20 de noviembre, Racing y Boca disputaron más de 120 minutos, dejando absolutamente todo físicamente y terminando jugando con el corazón, con el gen competitivo de ganar un título, aunque éste no sea una competencia internacional o un campeonato local. Algo muy admirable. Fue un partidazo por las ocasiones generadas de ambos lados (terminaron 1 a 1 en los 90 por falta de puntería en la definición) y por la entrega. Pudo ser campeón Boca o Racing y lo fue éste último.

Tras el increíble campeonato perdido hace unos días, Racing logró un título y de la mejor manera posible para recomponerse de ese dolor y cerrar esa herida. Es que aquella Liga Profesional, en la que Independiente, su eterno rival, le dio una mano empatando con Boca, la perdió en el final y ahora, este Trofeo de Campeones, lo consiguió en la agonía del alargue con un cabezazo de Alcaraz. También, fue ante el Xeneize, el mismo rival que dio la vuelta y lo cargó tras la conquista. Además, los jugadores demostraron carácter, corazón, absoluta entrega y que querían salir campeones, puntos de crítica por sus propios hinchas.

De hecho, tras el gol de Briasco, a los 18 minutos del primer tiempo, reaccionó rápido: Matías Rojas empató el partido apenas tres minutos después con un bombazo, aunque no muy esquinado y que tuvo complicidad de Agustín Rossi, quien no puso muy firme sus manos. Aquel día en el Cilindro ante River, no aprovechó el penal a los 44 minutos del complemento, pero en este cierre en San Juan sí ese hombre de más con el que contó durante 20 minutos. Por último, ese título perdido, por la tremenda definición con los cuatro clubes más grandes de la Argentina, fue histórico y este ganado, por todos los incidentes, también…

De esta manera, el Racing de Gago terminó coronando, dando una vuelta olímpica que el fútbol le debía por su juego desarrollado durante todo el año. Fue el equipo que más puntos sumó en la tabla anual y el que por momentos hizo disfrutar de verlo jugar tanto a los hinchas de la Academia como a los de los otros equipos. La Academia logró hacer que la ausencia de su goleador Enzo Copetti no se notara y venció también a sus fantasmas, a la tremenda mochila de haber fallado en los momentos cruciales en las anteriores competencias. El fútbol siempre da revancha y Racing, en la última del año, la agarró y se coronó campeón.