Racing ganó el clásico por un polémico penal en el final

Enzo Copetti convirtió desde los doce pasos en la última jugada del partido para darle la victoria a Racing luego de una falta polémica cobrada por Vigliano.

Cuando parecía que el clásico de Avellaneda quedaba sin dueño, Mauro Vigliano pitó una falta a Iván Maggi dentro del área en la última jugada del partido que despertó la bronca de Independiente y decretó el triunfo para Racing por la buena ejecución de Enzo Copetti.

De esta manera, La Academia se quedó con el interzonal de la fecha nueve de la Copa de la Liga Profesional, que tenía todos los condimentos para que terminara empatado debido a las escasas ocasiones generadas durante el juego, producto de la ausencia de varios titulares en ambos equipos por el coronavirus.

Con este resultado, el conjunto de Juan Antonio Pizzi quedó ubicado en el segundo puesto de la zona A junto a Estudiantes con 15 puntos, mientras que los dirigidos por Julio César Falcioni ocupan, momentáneamente, el cuarto lugar del grupo B con 13 unidades.

Lejos estuvo de ser un partido improvisado para los entrenadores pese a los casos de coronavirus en los planteles que los obligaron a ingeniárselas con las formaciones, porque el juego se mostró estudiado desde el comienzo, en el que ambos mostraron sus armas para lastimar y estaban atentos a cada detalle.

Luego de prestarse la pelota por algunos momentos, el primero en animarse fue Racing, que a los ocho minutos pobló el campo de Independiente y advirtió a Milton Álvarez con un cabezazo de Leonel Miranda que se fue por arriba del travesaño.

Esa jugada inyectó confianza en la Academia que tuvo otra aproximación dos minutos después por medio de su goleador y carta en el ataque, Enzo Copetti, quien cabeceó en la zona de peligro, pero sin la dirección correcta para lograr su cometido.

A los 19 estuvo cerca el Rojo, que llegó gracias a Silvio Romero, su máximo referente en la ofensiva y encargado de generar las elaboraciones más productivas de la visita. La jugada la inició Sergio Barreto al robarle la cartera a su marcador en campo rival para luego entregársela al ex Lanús, que disparó desde afuera y la pelota se fue rozando el caño.

Antes de irse al descanso con el tablero estancado, el equipo de Falcioni (que no pudo estar en el banco dando órdenes por el Covid) tuvo la más clara luego de un traslado de Romero por el carril central que continuó con una asistencia en cortada para dejar solo a Jonathan Menéndez frente al arquero Gabriel Arias, pero el delantero definió incómodo y su rasante disparo salió cerca del arco.

Racing salió decidido a tomar la iniciativa del segundo tiempo y comprometió a Independiente. De hecho, a los diez minutos, Copetti protagonizó una chance inmejorable tras un tiro de esquina de Maxi Lovera desde la izquierda que el atacante no pudo conectar en el área chica por un par de centímetros.

El encuentro prosiguió sin mayores situaciones, con una incesante lluvia que irritaba el desarrollo del juego y hacía más rápida la cancha, provocando roces en la mitad de la cancha y transformando el partido en un clásico accidentado. Esta condición se terminó de constatar a los 20 minutos cuando Lucas González debió ser trasladado de urgencia en ambulancia por un cabezazo que recibió de Novillo.

En el final, los académicos coparon el terreno del Rojo y fueron con furia a buscar el triunfo. El envión llevó a que en la última jugada Vigliano pite un penal polémico por una inexistente falta cometida a Iván Maggi dentro del área, que luego Enzo Copetti se encargó de convertir en gol para darle el triunfo a su equipo.

Independiente explotó de bronca y Racing se quedó con la victoria, injusta, pero victoria al fin, que le permite ubicarse como escolta junto a Estudiantes a cinco puntos de Colón de Santa Fe, que debe un partido.