River empató en su visita a Gimnasia y no pudo pegar el salto.

Con goles de Matías Suárez y el «Pulga» Rodríguez, River igualó 1-1 ante Gimnasia en el Bosque y desperdició una buena chance para acercarse a Independiente.

A pesar de haber sido dominador en gran parte del encuentro, River falló en los metros finales y se terminó llevando un punto desde La Plata luego de empatar 1-1 frente a Gimnasia en el Estadio Juan Carmelo Zerillo por la séptima fecha de la Liga Profesional de Fútbol.

El Millonario abrió la cuenta en apenas tres minutos gracias a una efectiva definición de Matías Suárez, quien quedó mano a mano ante Rodrigo Rey por una habilitación de Nicolás De La cruz y dio el pase a le red con un toque que pasó entre las piernas del arquero.

Sin embargo, la alegría le duró poco al conjunto de Marcelo Gallardo, porque el Lobo no tardó mucho en volver a ponerse en partido: Francisco Gerometta envió un centro desde el carril derecho del ataque y Luis Miguel «el Pulga» Rodríguez conectó de cabeza con el parietal izquierdo para decretar la igualdad final.

Con este panorama, River quedó posicionado en el noveno lugar con once puntos y terminó la jornada a cuatro del líder Independiente. Por su parte, Gimnasia merodea la mitad de la tabla con 9 unidades.

El partido comenzó ida y vuelta en el Bosque, con dos equipos decididos a golpear de entrada y jugar de igual a igual. En tan solo siete minutos, Gimnasia y River ya empataban en uno gracias a los goles de Matías Suárez y Luis Miguel Rodríguez.

Los de Gallardo golpearon desde el vestuario y en el amanecer del juego aprovecharon un descuido del fondo tripero. Nicolás De La Cruz metió un pelotazo a espalda de los zagueros y dejó solo a Suárez, que con un sutil toque de derecha definió ante la salida de Rodrigo Rey para romper el cero.

Al Millonario se le facilitaba el trámite, pero cinco minutos después de la apertura del marcador, Francisco Gerometta elevó un centro desde la derecha para el Pulga Rodríguez, que cabeceó dentro del área y la colocó en el ángulo superior izquierdo de Franco Armani.

Ese empate le dio confianza al Lobo, que comenzó a tomar el dominio del balón y minimizó la intensidad de River. De igual manera, el conjunto de Núñez volvió a estar cerca de ponerse en ventaja nuevamente promediando los veinte minutos, cuando Paulo Díaz anticipó al arquero local tras un tiro de esquina y metió un frentazo que salió acariciando el caño transversal.

A la media hora de juego, el ingenio del Pulga volvió a poner a tiro a Gimnasia con una gran habilitación que terminó en una de las polémicas de la noche: Johan Carbonero entró al área con pelota dominada luego del pase del ex Colón y enfrentaba a Armani, pero David Martínez lo sujetó de arriba, el colombiano cayó y el árbitro no cobró nada.

Para el complemento, River comenzó mejor y ejerció presión en campo rival por intermedio de la dupla central que compusieron Simón y Zuculini, justamente los protagonistas de la primera ocasión de peligro en los albores de la segunda etapa. El juvenil de La Banda se la birló a Guffrey y cedió para Zucu, que sacó un derechazo desde media distancia que Rey controló bien posicionado.

El ingreso de Tomás Galván a los 4 del segundo tiempo potenció los ataques el elenco Millonario. El pibe le inyectó al equipo peso ofensivo y fue el gestor de dos chances de peligro para la visita. La primera fue al cuarto de hora, cuando remató apenas desviado una pelota que había llegado por parte de Paulo Díaz. Y luego, a los 20, realizó un eficiente movimiento de espaldas dentro del área y tocó hacia la izquierda con Suárez, que increíblemente la tiró por arriba cuando había quedado de frente al objetivo.