River fue de mayor a menor y lo ganó con una pelota parada

Con un cabezazo de Leandro González Pírez en el segundo tiempo, cuando había bajado una marcha el equipo, River le ganó 1-0 a Tigre un partido difícil.

River consiguió el tercer triunfo de la Liga Profesional, el segundo de manera consecutiva, al derrotar por 1-0 a Tigre en Victoria con un gol de cabeza de Leandro González Pírez en el segundo tiempo. De esta manera, alcanzó las nueve unidades y se mantiene como uno de los animadores del certamen, a tres puntos del líder Lanús.

Al conjunto de Martín Demichelis el complemento le costó más de la cuenta. Arrancó mejor en la primera etapa y después del descanso desbloqueó el cero gracias a una pelota detenida: Nacho Fernández levantó el tiro de esquina, Enzo Pérez la peinó en el primer palo y por atrás llegó Pírez para empujarla de palomita.

Sobre el final, el Matador lo apretó y se acercó al empate. Sin embargo, se encontró con un Franco Armani en modo 2018 y el conjunto de Núñez se quedó con los tres puntos en una cancha complicada.

River dominó el aspecto táctico del primer tiempo. Supo ubicar mejor a sus creadores de juego, Nacho Fernández y José Paradela, aprovechó la velocidad de Pablo Solari por el costado izquierdo y en el fondo contó con un buen sostén entre González Pírez y Enzo Díaz. Así creó las más claras antes del descanso, aunque no sin sufrir las armas de Tigre arriba.

A los 16 minutos, después de asentarse en campo antagónico (hasta lo hizo Milton Casco como interior) Paradela cabeceó de pique al piso un centro preciso de Borja y la pelota se fue alto por el travesaño. Luego tuvo la chance Robert Rojas, que llegó al punto penal y no logró conectar un buscapié de Solari.

Sobre el final de la primera etapa el Matador, por intermedio de Facundo Colidio, le dio dios avisos a Franco Armani. Sin embargo, la floja puntería del ex Boca y la poca participación de Mateo Retegui dejaron al dueño de casa sin nada antes del descanso.

En el segundo tiempo a River le faltó una marcha, hambre de gol y peligrosidad. Entonces los secuaces de Diego Martínez fueron a la carga: Facundo Colidio con un remate que dio en la parte externa de la red y Abel Luciatti con un cabezazo que atajó Armani, casi ponen el primero.

Pero al Millo le quedaba una alternativa. La pelota parada. Nacho levantó el centro, Enzo la peinó antes que todos y dejó en bandeja el gol a Pírez. Y River cantó victoria ante un rival que lo complicó. Buen triunfo para los de Demichelis, necesario para escalar arriba.