River pagó caro su único descuido y sumó un punto en Brasil.

Montiel marcó de penal y le daba el triunfo a River en el Maracaná, pero en el complemento Fred igualó las condiciones y el Millo dejó escapar los tres puntos.

River era amo y señor del choque copero en Brasil ante Fluminense, con un dominio absoluto que se asentó luego del gol de penal de Gonzalo Montiel a los trece minutos del primer tiempo, pero el triunfo se le escabulló como arena entre las manos luego del único descuido en el fondo que le permitió a Fred anotar la igualdad definitiva en la primera fecha del grupo D de la Copa Libertadores.

El grito Millonario llegó gracias a la infalible capacidad del lateral derecho para disparar desde los doce pasos, que se ratificó en el Maracaná tras la ejecución a pie abierto que colocó el balón en el ángulo izquierdo del arquero local, el culpable del pitazo que decretó la pena máxima por una falta cometida a Rafael Santos Borré cuando el colombiano punteó una pelota filtrada por el costado derecho.

Desde ahí, los de Núñez se adueñaron del juego y sacaron chapa de su característico funcionamiento, sobre todo en tres cuartos, donde Agustín Palavecino funcionaba como la brújula para orientar los ataques del conjunto de Marcelo Gallardo, acompañado por Nicolás De La Cruz y las arremetidas incesantes de los laterales.

Pese a que Borré se perdió el segundo gol en el amanecer del complemento por una rápida salida del golero Marcos Felipe, River tenía los tres puntos en el bolsillo, aunque todos los caminos invitaban a la visita a estirar la ventaja si no quería sufrir de más como le pasó en ocasiones anteriores ante los brasileños.

Todo era armonía en el elenco argentino hasta que el entrenador Roger Machado movió las piezas y mandó a la cancha a Juan Cazares, alguien que vistió la banda roja y que fue una pesadilla permanente para su ex equipo, porque a los 21 minutos metió una asistencia de tres dedos para que Fred, que le cantó el pase con una diagonal, saque a relucir su oficio y sacuda a Armani para poner el empate en uno.

Lucca pudo dar vuelta la historia a diez del final, pero Angileri lo trabó desde atrás y le negó la definición con un cierre que pudo haber sido penal si el VAR fuera una herramienta en esta instancia, porque el defensor riverplatense se llevó puesto pelota y tobillo sin la percepción certera del juez de turno.

Aunque estuvo cerca de perder debido a otra jugada protagonizada por Juanito en el cierre del partido, que Armani despejó a mano cambiada, el empate genera sensaciones encontradas para River, teniendo en cuenta que la mayor parte del juego fue superior, aunque mermó en el desenlace y desnudó sus falencias defensivas.

De todas maneras, un punto de visitante en un certamen como la Copa Libertadores no está mal para esperar la visita de Junior de Barranquilla, el rival al que le verá la cara el próximo miércoles a las 21 en el Monumental.