24 noviembre, 2024

River pagó con derrota dos errores y el oficio de Vegetti

El delantero de Belgrano se puso el partido al hombro y marcó un doblete para el 2-1 del Pirata. Primera caída de la era Demichelis. Descontó Nacho Fernández.

El descuento de Ignacio Fernández a diez minutos del final no alcanzó. Dos descuidos de River en la zona defensiva y, sobre todo, el no saber cómo neutralizar a Pablo Vegetti, autor de un doblete, condenó al conjunto de Núñez a un golpe bajo en el Mario Alberto Kempes, en el marco de la segunda fecha de la Liga Profesional.

El equipo dirigido por Martín Demichelis, quien recibió su primera derrota como entrenador en el banco de suplentes de la Banda, perdió por 2-1 y no pudo revalidar lo hecho ante Central Córdoba de Santiago del Estero en el debut. El Pirata, por su parte, consiguió con puro oficio sumar de a tres en su regreso a Primera tras el 0-0 en Racing.

Sin dudas Vegetti fue el héroe de la noche cordobesa. Más allá de que la visita había comenzado mejor, con espacios en el medio para la creación de sus volantes y un Miguel Borja amenazante, el ‘9’ exprimió al máximo dos errores de River en la salida.

A los 38 minutos, Enzo Díaz se trastabilló en el área, le cedió el cuero a Belgrano en el carril izquierdo del ataque y la pelota le cayó a Ariel Rojas para poner un centro que el experimentado atacante punteó ante la floja marca de Milton Casco.

Para el segundo periodo se descontracturó el dueño de casa. Salió un poco más de su zona de confort y minimizó la intención riverplatense, cortando los circuitos, tanto por adentro como por afuera. Vegetti seguía lejos, pero fue fundamental para aguantar cada pelota y manejar los tiempos.

Hasta que a los 67 Andrés Herrera se equivocó en el despeje, otra vez la tomó Rojas y de primera dejó a Vegetti contra Franco Armani, que apenas llegó a manotear el disparo de tres dedos que fue a parar al fondo de la red.

A diez del final Nacho Fernández acortó la diferencia después de una gran combinación con Solari -misma fórmula que en el Madre de Ciudades-. Sin embargo, a River no le alcanzó: fue puro nerviosismo producto de la desesperación y Belgrano jugó con eso para festejar ante un viejo conocido.