Por la novena fecha de la Copa de la Liga Profesional, River Plate igualó 2-2 con Colón de Santa Fe y no pudo superar a Independiente en la cima de la Zona A.
River Plate Colón de Santa Fe en el estadio General Brigadier Estanislao López, por la novena fecha de la Zona A de la Copa de la Liga Profesional: Miguel Borja convirtió los dos goles del Millonario; Rubén Botta anotó un doblete para el Sabalero.
Entretenido partido en Santa Fe. Colón completó un primer tiempo perfecto desde el funcionamiento, el orden y el resultado: la clave fue Galván -cedido desde River- abierto por derecha, pero cerrándose para arrastrar a Casco y permitir la escalada de Meza; también, que flote Botta o Batallini, libres por detrás de Wanchope Ábila.
El propio Botta no tardó en aventajar al Sabalero con una acción individual por derecha que concretó con un fierrazo de zurda que dejó sin respuesta a Centurión. El Millonario empató rápido mediante la vía que suele sufrir: córner. Martínez hizo la cortina para tapar la mala salida de Chicco y Borja cabeceó por atrás.
Sin embargo, Colón no salió de su plan, mantuvo su idea y el orden y logró seguir neutralizando a un River que con el empate insinuó una mejora que no fue tal. Obligó a Centurión a intervenir de buena forma un par de veces y encontró un penal producto de un remate de Ábila que dio en la mano de Casco: Ramírez recibió el llamado del Var, la revisó y sancionó la pena máxima. Botta lo cambió por gol.
Pero cuando finalizaba la primera etapa, el Negro tiró todo lo bueno hecho con una expulsión sin sentido: Moreyra fue a disputar la pelota y la reventó, pero en la acción le clavó los tapones a Palavecino. Ramírez no dudó y lo echó. Si jugar con 11 es difícil ante un River que tarde o temprano te empieza a llevar puesto, con 10 es peor.
Por eso, Gorosito se aferró al resultado con cambios defensivos en el entretiempo, pero Demichelis también hizo un enroque que rápidamente le dio soluciones: ubicó a Nacho Fernández en la línea de Borja, pero flotando sin dar referencia. Al minuto, Nacho recibió y habilitó al colombiano, que definió con sutileza y firmó su doblete.
Los de Núñez se embalaron y pasaron por arriba a un Colón cada vez más retrasado, pero no estuvo fino ni con pelotas filtradas al área ni con remates de media distancia. De todos modos, parecía ser cuestión de tiempo para que el Millonario dé vuelta la historia. Hasta que una vez más, Demichelis desarmó y desordenó a un River que atravesaba su mejor momento.
¿Cómo? Con cambios ofensivos que, en el afán de juntar gente en ataque, le quitaron creación y triangulación en el medio y tres cuartos de cancha. Así y todo, la Banda tuvo chances para ganarlo, aunque un Colón que en los 15′ finales se reacomodó también tuvo una ocasión clarísima generada por Botta, la figura de la cancha.
En definitiva, el punto no le sirve a ninguno: River es escolta de Independiente en la Zona A pero jugando 45′ con un hombre más podría haber ganado y cortar la racha sin victorias en el Cementerio de Elefantes, que ahora se extiende a ocho partidos; Colón necesita ganar para salir del fondo de la tabla anual y escaparle al descenso -si Huracán le gana a Instituto, quedará solo en puesto de descenso-, aunque por cómo se dio, algo de valor tiene. En la próxima fecha, el Millo recibirá a Independiente y el Sabalero visitará a Arsenal.
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