Por la primera fecha de la Copa de la Liga Profesional, River Plate cayó 2-3 con Argentinos Juniors en La Paternal en los reestrenos de Lanzini y Funes Mori.
River Plate perdió 2-3 con Argentinos Juniors en el estadio Diego Armando Maradona de La Paternal, por la primera fecha de la Zona 1 de la Copa de la Liga Profesional: Marco Di Cesare y Luciano Gondou por duplicado convirtieron para el Bicho, mientras que Agustín Palavecino y Esequiel Barco marcaron para el Millonario.
Partidazo entre dos equipos que buscaban dejar atrás el golpe de la eliminación en la Copa Libertadores. Frenético, imprevisible e impredecible, emocionante, con superioridades repartidas por pasajes, con momentos de altísimo vuelo, y con muchas jugadas peligrosas, que acompañadas de contundencia dieron como resultado una lluvia de goles en La Paternal.
Argentinos se rearma constantemente pero nunca pierde el estilo. Y si bien hay puntales de la idea de Milito, como la presión alta y el buen trato de pelota, también es un equipo que cuenta con distintos planes para momentos específicos y rivales particulares. En el primer tiempo el Bicho tuvo su mejor versión ahogando a River; en el segundo, tirándole pelotazos a Gondou, que hizo olvidar rápido a Ávalos.
Niveles altísimos en el conjunto local explican un triunfo destacadísimo. Un monumental Di Cesare, el siempre rendidor Villalba, magistral Redondo, atrevido Montiel -de Inferiores en el Millonario, primo de Gonzalo-, inteligente González Metilli, e implacable el mencionado Gondou.
Argentinos le sacó jugo a la debilidad de River: la pelota parada. Temprano en el partido, Di Cesare durmió a Casco en un córner y con un desvío en su compañero venció a Armani para abrir el marcador, y Gondou en el cierre del PT conectó un centro pasado de un tiro libre para empatar acciones.
El Millonario lo había dado vuelta con tantos de Palavecino de cabeza y Barco, capturando el rebote de un penal que él ejecutó y Arias atajó. Es que luego del 0-1, los de Demichelis reaccionaron y no solo lograron imponerse, sino que también lo supieron reflejar en el resultado. Pero poco le duró.
Y en el segundo tiempo, igual de dinámico e intenso, pero con menos poder de fuego en las áreas, Argentinos pegó cuando River parecía estar más cerca de recuperar la ventaja. Aliendro la regaló en la salida y Metilli aprovechó para irse solo y servirle en bandeja el gol a Gondou. El Millonario tuvo para empatar, pero también tuvo para perder por mayor diferencia. El resultado final es justo.
Poco para destacar en River, que se encontró con un rival que no temió en jugarle de igual a igual, y hasta supo no solo neutralizarlo sino también avasallarlo. Borja, sin meterla, pero haciendo lo que se le reclamaba: involucrarse con el juego, aunque sin la misma efectividad que Beltrán. Palavecino, nuevamente haciéndose cargo como cuando entró en Porto Alegre.
Nada más que eso, defensivamente fue (y es) flojísimo, Aliendro tuvo un partido para el olvido, y ni el debut de Lanzini pudo salvarlo. River extraña horrores a De la Cruz cuando no lo tiene. Deberá corregir mucho porque la Copa de la Liga es lo único que juega, y debe pelearla sí o sí. Argentinos dio un buen primer paso en su objetivo: clasificar nuevamente a la Libertadores.
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