River empató 1-1. Sigue último con cuatro puntos, los mismos que el equipo peruano, pero le quedan dos de local. Borja erró un penal. Aliendro hizo el gol.
River igualó 1-1 ante Sporting Cristal por la cuarta fecha del Grupo D de la Copa Libertadores y quedó muy comprometido en sus aspiraciones de clasificar a los octavos de final. Yoshimar Yotún abrió la cuenta para el local, mientras que Rodrigo Aliendro igualó para el Millonario. Miguel Borja malogró un penal y Franco Armani protagonizó un insólito error.
No tuvo un cumpleaños tan feliz el equipo de Martín Demichelis. Fue un partido de matices cambiantes, en el que contó con un abanico de recursos para ganar. Entre ellos un penal, más de 20 minutos con un hombre de más y situaciones por doquier, pero le faltó lo más importante: meterla. Para colmo, el regalo fue de Armani para los peruanos. El arquero le pifió en un despeje y le sirvió el gol a Yotún.
De ida y vuelta. Palo y palo. Lo pudo ganar Sporting, también el Millonario, más veces. Terminó en empate. Un punto que le da consuelo a los de Núñez por lo que apostó en el juego, aunque en las matemáticas no le sirve mucho porque sigue último y deberá ganar los dos que quedan para conseguir la clasificación a octavos de final.
El Millonario tardó en acomodarse en el campo. El dueño de casa jugó con el nerviosismo de su visita, que de arranque cayó en la trampa y en tan solo 4 minutos Enzo Pérez vio la amarilla, la tercera en la competencia, que lo deja afuera del choque ante Fluminense. Pero de a poco, intentando ser prolijo en medio de tanta desprolijidad, el equipo de Figueroa Alcorta y Udaondo asumió el protagonismo.
Fue un primer tiempo caliente, intenso, de pierna fuerte en el medio. Típico de Copa Libertadores, y de una final anticipada. Esto último, sobre todo para el Millo, que jugaba con la presión de que un rato antes The Strongest le había ganado 1-0 a Fluminense. Dentro de este contexto, el que tuvo la más clara fue la Banda.
Sobre el cierre de la etapa inicial, la pelota le quedó servida de frente al objetivo a Esequiel Barco, pero increíblemente el ex Independiente desperdició la ocasión: le quiso romper el arco al peruano Renato Solís y estrelló su disparo en el travesaño.
En el complemento, cuando era River el que merecía el gol, Armani cavó su propia tumba. Le pifió a un despeje, se la regaló a uno de celeste y Yotún la mandó a guardar. Un golpazo, a sacar del medio y volver a empezar para River.
Claramente no fue la noche de la Banda. Parecía que llegaba el merecido empate con un penal que el árbitro cobró a instancias del VAR por un agarrón a Nacho Fernández y que le valió la roja a Rafael Lutiger. Sin embargo, el guardameta peruano le contuvo el tiro castigo a Borja.
A los 84, Aliendro, por fin para River, capturó un cabezazo de Nacho, dio la media vuelta y puso el 1-1. Entonces la visita fue a buscarlo, pero la pelota desfiló una y otra vez por el área. Sporting tuvo para ganarlo y el palo lo negó.
Un partido de locos que terminó en empate, con un sabor agridulce para los de River, que deberán ganarle a Fluminense y a The Strongest de local en las próximas dos fechas.
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