24 noviembre, 2024

River volvió al triunfo ante Aldosivi y se metió en la pelea

Con goles de Julián Álvarez y Enzo Pérez, River se impuso por 2-0, jugando con uno más desde la media hora y quedó a dos de la punta. Devecchi atajó un penal.

River corrió riesgo de revivir el oscuro capítulo de una película antes vista: no fue contundente en la definición, desperdició innumerables ocasiones de gol, convirtió en figura al arquero rival y hasta erró un penal estando en superioridad numérica. De todas maneras, encontró el segundo tanto en el complemento y pudo redondear un buen triunfo por 2-0 ante Aldosivi que lo coloca en puestos de vanguardia con 14 unidades.

Julián Álvarez, de gran actuación en el Monumental, abrió la cuenta a los 14 minutos del primer tiempo y a la media hora malogró un disparo desde el punto penal que Fernando Rapallini cobró tras una mano de Fabricio Coloccini, mientras que Enzo Pérez marcó el segundo a los 15 del complemento luego de un contrataque. Así el Millonario se colocó en el sexto lugar de la Liga Profesional, a tan solo dos unidades de los líderes Estudiantes, Talleres y Lanús.

Desde el arranque se vio un equipo que recuperó esa faceta colectiva perdida tras la eliminación de la Copa Argentina en manos de Boca e impregnó su impronta en campo contrario con una alineación que le permitió salir con claridad por los costados, porque la línea de tres en el fondo soltó por los carriles a Milton Casco y Alex Vigo para que Suárez y Romero se dediquen pura y exclusivamente al ataque, con Julián Álvarez como el enlace que descolocó a todo el fondo de Aldosivi.

Y la apertura del marcador, a los 14 minutos, justificó la idea que el entrenador buscó desde los papeles. El Millonario llegó a zona rival para el primer gol con una jugada que nació en una salida corta de Armani. Desde allí, cinco pases permitieron dejar a Álvarez de frente al arco en la puerta del área, desde donde sacó un remate cruzado que infló la red lateral interna de los tres caños que cuidaba Devecchi.

La intensidad del elenco del Muñeco Gallardo desconcertó a Aldosivi y la última línea del Tiburón quedó atónita por ese primer golpe. Tal es así que, minutos después de haber sacado del medio, Coloccini se equivocó y la pelota le quedó servida nuevamente al Araña, que enfrentó al guardameta visitante y no pudo concretar el segundo por una perfecta reacción del arquero, que sacó un guante de la galera para enviar la pelota al córner.

En la siguiente, el ex golero de San Lorenzo le tapó una definición de cucharita a Matías Suárez y comenzó a convertirse en figura. Pero su mejor acción fue a los 32 minutos, cuando le contuvo un disparo a Álvarez desde los doce pasos luego de una floja definición del delantero de River, que pateó al centro del arco a media altura. La salvada de Devecchi le dio una vida más al conjunto de Mar del Plata, que se había quedado con uno menos por la mano de Coloccini que derivó en el penal.

Para el segundo tiempo el dueño de casa siguió desechando chances. Hasta que al cuarto de hora conectó una contra letal que le abrió las puertas a un nuevo festejo. Zuculini recuperó en territorio propio, tocó para Suárez, el Mago trasladó por el medio y tocó hacia su izquierda con Casco, quien llegó al fondo y levantó un centro preciso para Enzo Pérez que, con una palomita en el área chica, ubicó la pelota en un rincón con su parietal derecho.

El Tiburón se dispuso a aguantar y no permitir que River estire la ventaja. Aprovechando la merma del Millonario, fue en busca del descuento, pero Malcom Braida no le sacó jugo a la chance que tuvo promediando la parte final y Franco Armani se lució con un par de intervenciones que mantuvieron el resultado.

River ganó bien y puso un pie en la lucha de arriba. De igual manera, la brecha de la cantidad de llegadas y los goles convertidos es muy amplia, por lo que deberá corregir esa falta de eficacia. Párrafo aparte para la pesadilla de los penales, una verdadera falencia del equipo. ¿Lo más destacable? Haberse acercado a ese funcionamiento arrollador que le dio tantas alegrías. El camino es largo y si quiere dar pelea tendrá que sostener dicho rendimiento.