En un definición para el infarto, Rosario Central se coronó campeón de la Copa de la Liga. Un nuevo título para el Canalla y Miguel Russo.
Rosario Central le ganó 1 a 0 a Platense y se quedó con el título de la Copa de la Liga Profesional en el Estadio Único Ciudad de la Madres en Santiago del Estero. Los de Miguel Russo tras consagrarse campeón, jugarán el Trofeo de Campeones ante River. Los de Martín Palermo se quedaron con las manos vacías.
En un primer tiempo que por momentos fue de ida y vuelta, el Calamar tal vez tuvo más la pelota en el inicio del juego en el que tuvo varias llegadas y sobre todo una clave en los pies de Nicolás Castro que no pudo aprovechar. Pero los de Rosario también tenían sus armas, con jugadores de buen pie en el medio del campo y con la explosividad de Jaminton Campaz. La final era pareja.
Pero casi cuando se terminaba la primera parte apareció una genialidad de Maximiliano Lovera. El volante del Canalla recibió, en un giro limpió a un rival, vio el espacio, se animó, gambeteó, tiró un caño, entró al área y definió de zurda al palo izquierdo de Ramiro Macagno mientras se caía. Un golazo. Una individualidad para abrir el marcador y poner a Central 1 a 0 arriba.
Apenas comenzó la segunda parte, ocurrió una jugada desalentadora. Una pelota aérea en donde Facundo Mallo y Mateo Pellegrino fueron en disputa y chocaron las cabezas. El central de la Academia rosarino cabeceó directamente sobre la nariz del jugador de Platense que cayó desvanecido, pero no perdió el conocimiento. Se lastimó toda la parte nasal y tuvo que ser retirado en ambulancia.
El desenlace se dio de la misma manera de que lo que juego mostró durante la primera parte. Si bien, los 22 que se encontraban en el campo sumado a los que esperaban por su oportunidad en el banco quedaron algo shockeados por el golpe que se dieron sus respectivos compañeros, ambos tuvieron chances de gol.
Campaz tuvo un remate en el travesaño tras tirar una pared con Lovera, la figura del partido, pero la pelota del colombiano derivó en el caño de arriba y el elenco rosarino no pudo aumentar la ventaja. Luego Maximiliano Zalazar le pegó desde fuera del área y Jorge Broun se lució y sacó una pelota del gol sobre uno de los ángulos que defendía. Era el empate para Platense.
Sobre el final del partido, Campaz se escapaba y Suso lo bajó. Allí Nicolás Ramírez le sacó la segunda tarjeta amarilla y expulsó al defensor central del equipo de Palermo.
En los nueve minutos de adición se vivió un típico cierre de final, ya que se jugó en área de Central que resistía con Platense yendo a la carga con todo su arsenal. Pero el Marrón no pudo y el Canalla se consagró campeón de la Copa de la Liga Profesional.
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