Un River apagado la pasó muy mal en Liniers y perdió 2-0 con Vélez por la Copa de la Liga

En un mal partido, River no pudo ante Vélez en Liniers. El equipo de Méndez lo jugó como una final y suma tres puntos importantes pensando en la lucha por no descender.

Se dio la sorpresa de la jornada en Liniers: Vélez le ganó 2-0 a River por la Copa de la Liga y desató una ola de cuestionamientos. El Millonario nunca pudo hacer pie en el partido y cayó sin contemplaciones. Prácticamente no tuvo situaciones de gol claras.

A base de intensidad y garra, el Fortín ganó en todos los sectores de la cancha. Los goles fueron de Claudio Aquino y Santiago Castro.

El enojo de los hinchas es muy grande y evidente. El primer apuntado es Martín Demichelis, que puso un equipo llamativo de arranque y tardó en los cambios para revertir el flojo arranque.

De esta manera, River no pudo prenderse en la pelea por el campeonato. Por su parte, Vélez se escapó a tres puntos de Gimnasia, el último que estaría descendiendo.

El Millonario sufrió todo el partido en Liniers, le costó generar peligro y casi no tuvo reacción. Pero la actuación del equipo dejó en la mira algunas decisiones de Martín Demichelis sorpresivas luego de la goleada por 5-1 ante Barracas Central el domingo pasado y que no resultaron como esperaba.

Por un lado, lo que los hinchas más le reclamaron en redes sociales fue la decisión de modificar el esquema. Cuando en la antesala al encuentro se manejaba como opción el ingreso de Nacho Fernández o la continuidad de Manuel Lanzini, el técnico pateó el tablero, no puso a ninguno de los dos y se la jugó con Facundo Colidio y Pablo Solari para acompañar a Miguel Borja y formar el 4-3-3, el sistema de su predilección que quiso instaurar sin éxito en su llegada.

Sin embargo, con este planteo el equipo nuevamente no pudo imponer condiciones y pasó todo el primer tiempo sin realizar un remate franco contra el arco defendido por Gastón Gómez. Para colmo, la variación táctica incluyó la salida de Esequiel Barco, uno de los futbolistas más desequilibrantes del plantel y de los más queridos por los hinchas.

Fue él quien ingresó a los 12 minutos del complemento en un triple cambio que realizó Demichelis en busca de respuestas, porque también mandó a la cancha a Nacho y a Salomón Rondón. Los que dejaron el once fueron Borja, Solari y Agustín Palavecino. Ya con el ex-Independiente en cancha llegó la primera clara cuando aprovechó un error defensivo de Vélez y remató de primera exigiendo una gran respuesta de Chila Gómez, que voló y la sacó.

En otro orden, Micho otra vez bancó a Santiago Simón como lateral derecho, tal como había improvisado ante el Guapo, pese a contar en el banco con alternativas más naturales en ese sector como Andrés Herrera y Milton Casco. Frente a Barracas casi no lo atacaron, pero esta vez el juvenil sufrió la falta de oficio cuando, tras un pelotazo cruzado a su espalda, Claudio Aquino le ganó la posición, encaró hacia adentro y remató para convertir el primer tanto para el local a los 22 de la primera parte.

A medida que transcurría el tiempo, Micho siguió moviendo el banco y entró Lanzini por Nicolás de la Cruz. Los de Núñez pudieron tener mayor control de juego y buenas conexiones, pero sin llegar a generar situaciones claras ante un Vélez que se replegó para defender la ventaja. En todo el partido, el equipo más goleador de la temporada tuvo solo dos tiros bajo los tres palos: además del de Barco, Simón recibió un pase en un tiro libre y disparó de media distancia, pero la pelota llegó sin peligro a Gómez que la mandó al córner.