Vélez ganó otra vez por el pibe Fernández y avanzó a semis

Con un gol de Julián Fernández a diez minutos para el final, Vélez derrotó 1-0 a Talleres en Córdoba y se metió entre los cuatro mejores. Ahora va con Flamengo.

Lucas Janson y Julián Fernández fueron los héroes de la serie para Vélez, que aguantó con oficio en el Mario Alberto Kempes y consiguió el triunfo por la mínima para imponerse 4-2 en el global. Así, el conjunto de Alexander Medina avanzó a las semifinales de la Copa Libertadores, instancia en la que se medirá con Flamengo.

En el segundo periodo, cuando el local parecía más cerca de abrir el partido para emparejar la serie y encaminar los penales, aparecieron los hombres de la llave. Janson advirtió la ingeniosa diagonal de Fernández, filtró el pase y el delantero de 18 años que, como en la ida, había entrado desde el banco, dejó en el camino al arquero para definir de zurda con el arco servido.

Vélez comenzaba el duelo con un grito de Lucas Pratto que le propinaba, a priori, un mazazo mortal a Talleres para el resto de la revancha. Sin embargo, apareció el VAR y le dio un poco de su propia medicina a los de Liniers: llamaron por una mano previa casi imperceptible de Lucas Janson -que se la bajó al Oso- y el gol fue anulado.

En los 45 iniciales, la ‘T’ intentó hacer daño buscando a Federico Girotti (después salió lesionado) como referencia y a Valoyes como apuesta en materia de riesgo. Al conectarse ambos, el colombiano sacó un puntinazo de frente que cortó justo a tiempo la defensa visitante. Y el conjunto del Cacique respondió con una media vuelta de Bou que despejó Herrera al córner.

Sin más incidencias, pese a la tenencia del equipo cordobés que el Fortín amortiguó cerrando bien los circuitos, apostando al contraataque, el primer tiempo terminó sin goles y para el complemento llegaron las emociones.

Talleres se volvió más atrevido tras el descanso y estuvo cerca con una corrida de Godoy por la izquierda que no prosperó e intentó luego con un cabezazo de Valoyes que se fue desviado.

No obstante, el Fortín le fue fiel a su idea de salir de contra como una flecha y a los 80 dio la nota, otra vez con el pibe Fernández como la carta de gol. Ese gol que terminó de asentar la clasificación de Vélez a las semifinales de la Copa Libertadores después de demostrar que fue el equipo mejor preparado para conseguirlo.