25 noviembre, 2024

Vélez lo empató en la agonía y dejó a River con las ganas

Con un gol de Abiel Osorio al tercer minuto adicionado, Vélez puso el 2-2 y amargó al Millonario, que acariciaba la victoria pero se durmió en el final.

Un espectáculo que se llevó todos los aplausos en el Teatro Colón del fútbol argentino. En una especie de revancha después de lo que había pasado en la Copa, Vélez dejó a River con las ganas de un triunfo al empatarlo de manera agónica, con un gol a los 93 minutos de juego, luego de presionar casi todo el segundo tiempo.

El Millonario se había adueñado del partido en el arranque por intermedio de Lucas Beltrán, y a la media hora volvió a pegar con un golazo de Nicolás De La Cruz tras el empate parcial de penal de Walter Bou. Sin embargo, el Fortín lo acorraló en el complemento, Armani aguantó hasta donde pudo y en el descuento empató Abel Osorio.

Los del Muñeco salieron a morder de entrada y presionaron alto desde que la pelota se empezó a mover. Esa idea que plantó el Millo se transformó en gol a los seis minutos. La jugada inició por el carril derecho. Por allí, Santiago Simón encontró luz verde tras un pase largo de Milton Casco, el mediocampista pisó el área y tocó al medio con Beltrán, que estaba en el lugar perfecto para empujarla de frente al arco.

Con el correr de las agujas se acomodó Vélez y a los 20 lo emparejó Walter Bou a través de un penal que Armani le había cometido al propio atacante cuando buscó interceptarle el cuero por abajo.

Diez minutos más tarde, River recuperó la ventaja con un golazo. Simón usó la cabeza dentro del área para bajarle la pelota a Nicolás de La Cruz, que sin controlarla ensayó una volea de derecha que colocó al lado del caño.

En el complemento, el Fortín fue a buscar la paridad y mantuvo entre las cuerdas a River hasta el final. Antes, se había encontrado con un fenomenal Franco Armani, estoico por arriba y por abajo, veloz en los mano a mano y con los reflejos activados para volar de un lado al otro.

Pero en la agonía, Abiel Osorio, que había estado cerca en la llave de octavos de la Libertadores, la empujó debajo del arco cual Martín Palermo ante Perú en el Monumental y desató la locura del Amalfitani.

River volvió a dejar pasar los tres puntos en la Liga contra el Fortín, su talón de Aquiles del último tiempo. Aunque jugó bien en el primer tiempo, no soportó la intensidad de los de Liniers en el segundo. Y pagó caro sus falencias en defensa ante un rival que no lo perdona para nada.