9 mayo, 2025

Científicos argentinos ya desarrollaron un test local para medir anticuerpos contra el coronavirus

En medio de una carrera mundial por los tests para el coronavirus, el pasado 19 de marzo, la viróloga argentina Andrea Gamarnik, reconocida internacionalmente por haber descubierto mecanismos esenciales de la replicación del virus del dengue, se reunió con su equipo del Instituto Leloir. Quería acometer el desafío de desarrollar una prueba made in Argentina para detectar anticuerpos contra el SARS-CoV-2. Pensó que les llevaría tres o cuatro meses, pero en un tiempo récord de 45 días, el primer producto de la Unidad Covid-19 del Ministerio de Ciencia y Tecnología está listo, fue validado en 5000 muestras con excelentes resultados y ayer recibió la aprobación de la Anmat.

A diferencia de la PCR (que detecta partículas virales y sirve para hacer diagnóstico de la infección), en un par de horas esta prueba determina si una persona desarrolló anticuerpos y también permite medir sus niveles. Esto es especialmente útil cuando se evalúa el plasma de pacientes recuperados, cuyo uso en cuadros graves es una de las estrategias terapéuticas que se están ensayando contra la enfermedad. Además, puede utilizarse para monitorear poblaciones específicas, como el personal de salud.

“El día anterior el ministro Salvarezza nos había convocado a un grupo de investigadores relacionados con desarrollo de vacunas, tests diagnósticos y otras especialidades para hacer un debate abierto sobre cómo podíamos poner nuestras capacidades al servicio del control de la pandemia -cuenta Gamarnik en un edificio inusualmente desierto por el aislamiento dispuesto en todo el país-. Hasta ese momento no pensaba participar en un proyecto, pero vi que no había ninguno relacionado con diagnóstico serológico y decidimos avanzar”.

Gamarnik convocó a sus becarios y también a expertos en otras áreas claves. Uno de ellos es Diego Álvarez, de la Universidad Nacional de San Martín, que había ganado mucha experiencia trabajando en kits para la detección del dengue. Otros fueron Julio Caramelo, experto en la purificación de proteínas, y Marcelo Yanovsky, que aportó el conocimiento de la compañía Lemos, fundada por su padre, la más importante del país y referente en América latina para el desarrollo de kits “Elisa” (técnica de inmunoensayo en la cual un antígeno “atrae” anticuerpos específicos).