19 abril, 2024

Compras con Ahora 12: ¿conviene más elegir un plan de cuotas o pagar en efectivo?

Cuando se necestia comprar un bien o contratar un servicio surge la posibilidad de hacerlo en cuotas o al contado. Cuál es la mejor opción según los plazos

En épocas de bolsillos flacos, la posibilidad de poder comprar determinados bienes o servicios en cuotas resulta siempre atractiva, pues permite diferir en el tiempo un pago que en caso de realizarse al contado puede resultar imposible de hacerlo. Bien es sabido que desde hace largo tiempo está en vigencia el programa Ahora 12 implementado por el gobierno nacional que tiene como fecha de vigencia hasta fines de junio de este año.

Según la página del plan se pueden comprar «todos los productos y servicios deben ser de producción nacional».

Se pueden «adquirir vía compra online y en los locales adheridos de todo el país, identificados por el cartel del programa en sus vidrieras, los 7 días de la semana, con todas las tarjetas de crédito con las que el comercio se encuentre adherido».

Los plazos van de los 3 a los 24 meses, pero todo dependerá del producto o servicio que se desee adquirir.

Si se comparan las tasas vigentes con las que aplican las diferentes tarjetas de crédito no cabe duda que este plan es más que ventajoso, pero en muchas ocasiones surge la duda al momento de realizar la compra si es lo más conveniente o si en sentido contrario, resulta acertado pagar en efectivo.

A tal efecto, nada mejor que analizar las condiciones del programa, comparando los resultados para los diferentes plazos, tomando una compra inicial de $1.000.

Ahora 12: ¿es conveniente el pago en cuotas?

Lo primero que hay que tener en cuenta es el recargo que se cobra en el comercio, que va creciendo en función de los plazos, pero no es precisamente la tasa nominal de interés. Es simplemente un coeficiente que se aplica para calcular el monto de cada cuota.

Así, por ejemplo, para un plazo a 3 meses el recargo, según la página web de Ahora 12 es del 10,1%. Es decir que para un monto teórico de $1.000 la cuota será de $366.99, pero la tasa nominal anual es del 63,75%, y es la misma para todos los plazos.

Para el plan de 6 cuotas, la cuota se ubica en los $201,30 con un recargo del 20,78% y así sucesivamente. A simple vista, quien toma el lapso más corto sería el más beneficiado, pues estará devolviendo al cabo del mismo el monto de la compra más dicho recargo, que es del 10,1% y aquel que se vuelque a los 24 meses devolverá poco más del doble.

No obstante, en una economía inflacionaria como la actual, el valor del dinero se va diluyendo con el paso por el tiempo, por lo tanto, no son lo mismo los $366,99 de la primera cuota que dicho monto al cabo de los tres meses que dura esta financiación y no hace falta hacer mención del deterioro que se produce en los plazos más largos.

Es por ello que es necesario recalcular cada una de las cuotas tomando por ejemplo la tasa de interés que paga un depósito a plazo fijo bancario, que en la actualidad es del 6,41% mensual. El objetivo es obviamente dejar de lado el efecto inflacionario.

A partir de un sencillo cálculo se concluye que las dos mejores opciones son las más cortas, es decir las que van de las 3 a las 12 cuotas, pues los capitales ajustados son de $973.60 y $991, respectivamente, mientras que los más largos (18 y 24 meses) se ubican por encima de los 1.000 pesos.

A partir de lo anterior, se abre la opción de poder elegir entre pago contado en efectivo o en cuotas y las conclusiones son las siguientes: si se dispone del efectivo una opción es colocarlo en un plazo fijo e ir pagando las cuotas puntualmente, renovando el saldo hasta cubrir el pago total.

Claro está que todo dependerá de la disponibilidad de efectivo y si el bien o servicio está incluido en el plazo elegido.