13 noviembre, 2025

El crédito al sector privado cayó en septiembre e interrumpió una racha de 17 meses de crecimiento

En un contexto de volatilidad cambiaria y de tasas, el financiamiento al sector privado sufrió la primera caída en más de un año. Las líneas destinadas a empresas fueron las más perjudicadas.

La volatilidad del dólar y las tasas de interés afectó al crédito, que en septiembre interrumpió una racha de 17 meses de crecimiento mensual.

Según los datos publicados por el Banco Central (BCRA) los préstamos al sector privado se contrajeron 1,8% en términos reales y sin estacionalidad (s.e.). Las caídas fueron generalizadas en todas las líneas, con una sola excepción: los créditos con garantía real (hipotecarios y prendarios).

En los últimos 12 meses, en cambio, el crédito muestra un aumento real de 52,5%. Medido en términos del PBI, los préstamos al sector privado alcanzan 8,9% y el BCRA destacó que duplican así el nivel que registraban a inicios del año pasado. Si se suma el financiamiento en dólares, la relación con el Producto llega a 11,8%.

Con respecto al desempeño de septiembre, el informe monetario mensual elaborado por el BCRA indicó que, aunque las tasas de interés bajaron el mes pasado y revirtieron parte de la suba que habían tenido en agosto, ese recorte no alcanzó para sostener la demanda de crédito.

En particular, la autoridad monetaria detalló que los préstamos a empresas fueron los que más sufrieron: “Los adelantos exhibieron una disminución de 5,7% mensual s.e. real (32,7% i.a.), mientras que los créditos instrumentados a través de documentos cayeron 3,9% s.e. en términos reales respecto a agosto (14,8% i.a.). Al interior de esta línea, tanto los documentos a sola firma como los documentos descontados presentaron caídas”.

La tasa promedio para los adelantos relevada por el BCRA retrocedió 33 puntos en septiembre: arrancó en 76% y terminó en 44%. Sobre ese punto, Guillermo Barbero, socio de First Capital Group, explicó que el segmento comercial fue el que más había sufrido la suba previa del costo de financiamiento.

“Por consiguiente los tomadores reaccionaron con mucha cautela, cancelando compromisos y no renovando operaciones dentro de sus posibilidades. Además, se restringió en gran medida la oferta de nuevos financiamientos ante la incertidumbre que se generó sobre el nivel de tasas y la liquidez en los próximos meses”, explicó.

El crédito al consumo también cayó

Los préstamos al consumo también tuvieron una retracción mensual de 2,2% s.e., que estuvo explicada por la caída de las financiaciones en tarjetas de crédito, que retrocedieron 3,9% real s.e. en septiembre. Por su parte, los créditos personales se redujeron levemente en términos reales de 0,1% mensual s.e.

Con todo, ambas líneas mantienen números positivos en los últimos 12 meses, con alzas de 39,8% en términos reales para las tarjetas de crédito y de 102,7% para los préstamos personales. La financiación al consumo es, también, la que tiene los mayores niveles de morosidad.