23 noviembre, 2024

El FMI reduce los sobrecostos de deuda: cuánto se ahorrará Argentina

El organismo anunció un recorte parcial a los países con altos nivel de endeudamiento. Se verá reducida la deuda contraída por el gobierno de Mauricio Macri.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció este viernes un recorte parcial y limitado en los sobrecargos que cobra a los países con altos nivel de endeudamiento con el organismo, como la Argentina.

A la medida se habían opuesto en el pasado Estados Unidos y otras naciones del G7, pero ahora cosechó apoyo porque uno de los beneficiarios es Ucrania, el frente de batalla de Occidente contra la Rusia de Vladimir Putin.

La reforma implicará un efecto positivo para la Argentina, que verá reducida la cuenta de intereses que le paga al Fondo por la deuda contraída durante el gobierno de Mauricio Macri.

Argentina obtiene un ahorro de 3.200 millones de dólares y una reducción de casi 30% del pago de cargos y sobrecargos en el préstamo con el FMI

El FMI aprobó reducir el margen de la tasa básica de 100 puntos básicos a 60. Además, reducir la tasa de sobrecargos basados en el tiempo de 100 puntos básicos a 75.

Y aumentar el umbral del nivel a partir del cual se cobran sobrecargos de 187,50% de la cuota a 300%.

“Este cambio de política, que será efectivo desde el 1 de noviembre próximo, significa un ahorro para Argentina de aproximadamente 3.200 millones de dólares, una reducción del 29,1% del pago de cargos y sobrecargos para la totalidad del préstamo actual”, indicó Economía.

Dijo que el ahorro “se sentirá especialmente durante los próximos 3 años fiscales donde la reducción será de aproximadamente 1.100 millones de dólares”.

El comunicado de Kristalina Georgieva

La directora gerente de la institución, Kristalina Georgieva, explicó en un comunicado que la medida se pondrá en práctica a partir del 1 de noviembre y que siete de los países que ahora pagan recargos por superar umbrales de deuda dejarán de hacerlo para 2026.

Georgieva dijo que el directorio del FMI concluyó este viernes la revisión de la política de cargos y recargos de la institución con la aprobación de un «paquete global que sustancialmente reduce el costo de los préstamos a la vez que preserva la capacidad financiera del FMI para apoyar a los países que los necesitan».

Para rebajar el coste, el FMI reducirá el margen sobre los derechos especiales de giro (DEG) de 100 a 60 puntos base, aumentará el umbral para aplicar los recargos, rebajará los intereses para recargos aplicados por cuestiones temporales de 100 a 75 puntos base e incrementará los umbrales para las tasas.

Pero la institución internacional también dejó claro que no tiene intención de eliminar los cargos y recargos al considerar que son una «parte esencial» de su estructura de gestión de riesgo.

«De forma conjunta, cargos y recargos cubren gastos de intermediación de préstamos, ayudan a acumular reservas para proteger contra los riesgos financieros y proporcionan incentivos para una financiación prudente», dijo Georgieva.

La última vez que el FMI revisó su política de cargos y recargos fue en 2016. El FMI reconoció que desde entonces los tipos de interés han aumentado de forma pronunciada en todo el mundo, encareciendo los costes de los préstamos para los países.

En la actualidad, 19 países pagan recargos por los préstamos con el FMI. A partir del 1 de noviembre, Benin, Costa de Marfil, Gabón, Georgia, Moldavia, Senegal, Sri Lanka y Surinam dejarán de hacerlo por el aumento del umbral para aplicarlos.

Para el año fiscal 2026, de los 20 países que el FMI calcula habrían tenido que pagar los recargos en caso de no haber efectuado este cambio, siete no lo harán gracias a las medidas aprobadas este viernes.

Precisamente el jueves, un grupo internacional de economistas había solicitado al FMI una sustancial reforma de su política de recargos.

«Las investigaciones muestran que los recargos del FMI son procíclicos y regresivos, ya que exigen tasas de interés más altas a los países durante las crisis financieras, cuando deberían estar invirtiendo en su propia recuperación», apuntó la carta firmada por cerca de 150 economistas, entre ellos el premio Nobel Joseph Stiglitz.