26 noviembre, 2024

Exportaciones: se prevé récord en el trigo pese a la sequía.

El sector, favorecido por una suba en el valor de la tonelada, proyecta una recaudación por exportaciones de u$s 2.819 millones, la más alta en 9 años.

El trigo tendrá una producción estimada de 16,7 millones de toneladas, con una merma de 2,8 millones respecto al 2019, por la fuerte sequía, pero marcará un nuevo récord de recaudación por exportaciones gracias a las subas del 30% del valor de la tonelada.

Unas 10 millones de toneladas se venderán al exterior, a un precio que ronda los 259 dólares, mientras que la tonelada de harina de trigo se proyecta a u$s 402.

De esta manera, las exportaciones del complejo de trigo durante la campaña 2020/21 podrían superar los u$s 2.800 millones, su valor más alto en 9 años, pese a que se esperan embarcar casi 2 millones de toneladas menos que en el ciclo pasado.

La producción del cereal se estima en 16,7 millones de toneladas, lo que representa una merma de 2,8 millones respecto de la campaña anterior, debido a la fuerte sequía y a las heladas que afectaron al cultivo, sobre todo en los meses de invierno.

Al principio del ciclo se preveía una producción récord de entre 21 y 22 millones de toneladas, pero «las condiciones meteorológicas desfavorables generaron recortes sucesivos en las previsiones de producción».

«El panorama climático en nuestro país ya generaba expectativas negativas en agosto, cuando la falta de agua en ese mes se había registrado como la peor desde agosto del 2010. Sin ninguna señal a favor de lluvias en julio, en las áreas mediterráneas se estimó una reducción de 100.000 hectáreas en el área de intención de siembra al no poder concretarse la implantación», detallaron expertos.

A esto se sumó que «la superficie de lotes trigueros en condiciones regulares a malos de la zona núcleo se había duplicado, calculándose en 2 millones de hectáreas».

De esta manera, el área sembrada de la campaña 20/21 resultó en 6,5 millones de hectáreas, con un rinde promedio de 28,37 quintales por hectárea, mientras la superficie no cosechada ascendería a 608.000 hectáreas en esta campaña.

Sin embargo, la suba de los precios internacionales, de la mano de una demanda del cereal «robusta, más si se consideran la incertidumbre climática y productiva de los países del Mar Negro y de Estados Unidos para la próxima campaña, luego del invierno», permitirá un mayor ingreso de divisas que en los nueve ciclos anteriores, a pesar de la caída en volumen.

«El precio promedio de exportación del grano de trigo se proyecta en u$s 259 la tonelada, aumentando un 30% respecto a la campaña anterior. Lo mismo ocurriría con los precios de la harina de trigo, proyectados en u$s 402 la tonelada, subiendo un 30% respecto a la campaña anterior», puntualizó la BCR.

Respecto a este último punto, la Bolsa rosarina prevé un aumento del 10% en los embarques de harina, hasta las 700.000 toneladas, «luego de la reactivación de las economías latinoamericanas y el aumento en la movilidad entre los países del Mercosur post cuarentena por Covid-19».