7 abril, 2025

Los bancos salen a competir con las billeteras virtuales y empiezan a pagar por depositar el sueldo

Luego de la suba generalizada de la tasa de los plazos fijos, una entidad tradicional lanzó el pago de intereses para quienes decidan cobrar su salario allí. Busca captar clientes y fidelizarlos, en un contexto de mayor necesidad de pesos para destinar a crédito.

El negocio bancario cambió desde la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada. Con menores chances de invertir en deuda del Banco Central e inflación a la baja, las entidades se encontraron con una demanda de crédito creciente en un contexto de recorte de la cantidad de pesos en circulación.

En el sector reconocen que ahora los bancos están “trabajando de bancos”, es decir, intermediando entre el ahorro y el crédito o la inversión. El crecimiento de los préstamos en el último año fue muy importante y las entidades financieras empiezan a necesitar captar más pesos para prestar y mantener sus márgenes de ganancia.

El último síntoma de este cambio en el modelo de negocios bancario tiene que ver con la competencia entre las entidades financieras tradicionales y las billeteras virtuales, que popularizaron servicios gratuitos y la remuneración de los saldos depositados. Este pago de intereses se realiza, en la mayoría de los casos, mediante la inversión en fondos comunes de inversión, aunque hay otras alternativas que no requieren invertir, sino que es la misma entidad financiera la que premia los ahorros de los clientes.

En ese último segmento, se acaba se sumar la primera alternativa de la banca tradicional: Supervielle lanzó esta semana la cuenta sueldo y pyme remunerada, en pesos o dólares. La entidad apunta así a captar clientes y fidelizarlos, de modo tal de convertirse en su primera opción al momento de buscar productos financieros más complejos, como préstamos o inversiones.

El banco Supervielle tiene actualmente 200.000 cuentas sueldo y su CEO, Paco Manríquez, aspira a triplicar ese número en los próximos dos años. Desde la entidad indicaron que la cuenta sueldo remunerada pagará una tasa nominal anual (TNA) de 32% hasta el millón de pesos y de 2% (TNA) en dólares. En ambos casos, son cifras superiores a las que pagan los plazos fijos, pero con la ventaja de no inmovilizar el capital. Para Cuenta pyme remunerada, en tanto, la TNA será de 18% en pesos para saldos superiores a los $25 millones y de 1,5% en dólares.

La estrategia de Supervielle, disruptiva para una entidad tradicional, ya había sido implementada por la billetera Ualá a través de su banco digital Uilo. En ese caso, la tasa actual es de 30% hasta un millón de pesos y sube a 35% si el cliente gasta o invierte $500.000 en el mes previo.

Por el momento, los bancos tradicionales tienen una ventaja con respecto a las fintech, ya que las billeteras virtuales no pueden pagar sueldos. Sin embargo, hay mucho interés en el sector y el Gobierno intentó habilitar la competencia en el pago de nóminas mediante el decreto 70/23.

No obstante, el artículo que habilitaba esa competencia quedó suspendido por la Justicia junto con el capítulo de reforma laboral que incluía aquella normativa publicada en los primeros días de la gestión libertaria. Mientras se resuelve la controversia judicial, algunos bancos aprovechan a captar a esos clientes.

Para Javier Okseniuk, director de la consultora LCG, la remuneración de las cuentas a la vista es una forma de la banca de competir con los fondos de inversión y las billeteras virtuales. “Los bancos ya se habían acomodado un poco a esto, simplificando el acceso a fondos propios, pero la experiencia del usuario es diferente a la de tener una cuenta remunerada, además de que la liquidez queda en el banco”, sostuvo.

“Indudablemente, los bancos están sintiendo la presión que están haciendo las billeteras electrónicas sobre las cuentas personales. Mucha gente este vuelca sus ingresos a esas cuentas porque tiene rendimientos todos los días. Entonces empezaron a buscar fidelizar las cuentas sueldo a través de beneficios en comercios o descuentos, y también está la posibilidad de remunerar esas cuentas con un interés”, concordó Guillermo Barbero, socio de First Capital Group.

Los plazos fijos también subieron la tasa

Una primera señal de este cambio de tendencia en el negocio bancario había sido la reciente suba de las tasas de plazos fijos. Sin que el Banco Central haya movido su tasa de referencia, varias entidades aumentaron lo que pagan a sus depositantes para acercarse más al 30%. “La suba de las tasas de interés es para mantener la cartera de clientes de plazo fijo y poder atender la incipiente demanda de créditos en pesos que está empezando a haber en el mercado”, puntualizó Barbero.

“Algunos bancos están más tensionados en cuanto a liquidez por el fuerte incremento de los préstamos en los últimos meses (hoy más apaciguado), con lo que tienen que ser más enérgicos en incrementar el fondeo”, coincidió Okseniuk.

El economista también indicó que ese aumento seguramente estuvo influenciado por la caída de las expectativas de desinflación, teniendo en cuenta que el dato de marzo seguramente sea más alto que el de febrero. A la vez, recordó que las turbulencias financieras que generaron mayor competencia del dólar como destino del ahorro.