Solo hacen falta $58.000 para no caer en la pobreza.

Una familia de cuatro miembros necesitó en febrero $57.997 para no estar en situación de pobreza, sin tener en cuenta los gasto de alquiler de vivienda.

Una familia de cuatro integrantes necesitó en febrero 57.997 pesos para no caer en situación de pobreza y 24.575 pesos para no revestir en condiciones de indigencia, según el informe publicado este martes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en un cálculo que no incluye los gastos de alquiler de vivienda.

Los gastos representan casi tres de los salarios mínimos vigentes al mes pasado (20.587,50 pesos) y una relación similar con la jubilación mínima antes del aumento de marzo (19.035 pesos), aunque la diferencia podría llegar a superar las cuatro veces si los gastos de alquiler pasan a ser incluidos en la comparación.

La medición implica un aumento del 2,7 por ciento en la Canasta Básica Total (CBT), que marca el límite de la pobreza, y del 3,6 por ciento en la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que determina el tope de la indigencia, en ambos casos inferiores a los que para el mismo mes informó la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires de 4,33 y 6,01 por ciento, respectivamente.

Si bien el mes pasado la canasta de indigencia se anotó en línea con la inflación general y la de pobreza incluso debajo de ese nivel, el acumulado de los últimos doce meses muestra que en los dos casos subieron más que el índice de precios al consumidor, en gran medida por el peso que tienen en ese indicador los servicios públicos, cuyas tarifas están congeladas y que no forman parte de la medición para la indigencia.

Entre febrero de 2020 y el mismo mes de 2021, los gastos de pobreza subieron 42,2 por ciento y los de indigencia 46,4 por ciento, superando a la inflación del período en 1,5 y 5,7 puntos porcentuales, respectivamente.