25 abril, 2024

Tarjetas saturadas: los comerciantes están en alerta por el crecimiento de los pagos rechazados

Las complicaciones con límites y cupos de la tarjeta comenzaron a mediados del año pasado y se incrementaron cuando se lanzó el plan Ahora 30 previo al Mundial de Qatar 2022.

“Salió rechazada”. La frase de los cajeros cuando pasan una tarjeta de crédito se repite con asiduidad. Sucede que, de acuerdo con los comerciantes, cada vez se pueden concretar menos pagos con plástico porque los límites o los cupos de los clientes no alcanzan.

“El cliente va al comercio, pasa dos o tres tarjetas, no tiene cupo, quiere ir a retirar dinero al cajero y el cajero no tiene plata”, describe Fabián Castillo, presidente de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La postal, que comenzó a verse con más fuerza desde mediados de 2022, se multiplica en los comercios porteños.

Las complicaciones con límites y cupos de la tarjeta se incrementaron cuando se lanzó el plan Ahora 30 previo al Mundial de Qatar 2022. Según fuentes del sector financiero, los bancos tienen una política general de actualizar los límites de los clientes cada tres o cuatro meses. Pero, claro, en ese cálculo influyen los ingresos de las personas, que no siempre estuvieron en línea con la inflación.

La situación se agravó en las semanas posteriores al Mundial, cuando las personas ya habían hecho compras grandes de electrodomésticos. Esos productos “restan” una gran parte del cupo que las personas tienen en su límite para gastar en cuotas.

Así lo describía un jugador del sector bancario: “En el cálculo automático del aumento de límites se consideran varias variables, como ingresos, comportamiento en el sector financiero, tipo de pagador y tipo de pagos: si una persona hace siempre pagos mínimos no es lo mismo que la que hace el pago total. En general, con la inflación esos límites se achican y es ahí donde pasa lo que dicen los comerciantes”.

De todos modos, la mayoría de los bancos consultados por TN señalaron que no vieron un aumento significativo en el índice de rechazos. Castillo apunta que el mayor problema está en los clientes de clase media baja y baja, que se ven en una encrucijada cuando comienzan a endeudarse con la tarjeta de crédito y entran en el Veraz.

Los datos son coincidentes con los de la cámara que agrupa a las tarjetas de crédito, Atacyc, que recientemente apuntó que desde 2018 se perdieron casi 4 millones de tarjetas de crédito, y que ese recorte se dio en la población de ingresos medios y bajos.

Fecoba fue una de las instituciones que se sumó al reclamo reciente por billetes más grandes. Es que, además de no poder pasar algunas tarjetas, las personas que van al banco a retirar billetes se encuentran con dificultades en los cajeros: o no hay suficiente stock de papeles o son demasiado chicos. “Es una tormenta casi perfecta”, puntualiza Castillo.

El presidente de Fecoba asegura que el sector del comercio está preocupado: “Es una cuestión grave porque se está generando una estanflación [inflación con estancamiento]”, concluye.