24 noviembre, 2024

Tupperware se encuentra al borde de la quiebra y sus tradicionales envases podrían dejar de venderse

A través de un comunicado oficial dirigido a los accionistas, la empresa reconoció que podría dejar de funcionar si no consigue una inyección de capital

La multinacional de capitales estadounidenses, Tupperware Brands Corporation, se encuentra al borde de la quiebra y según reconocieron desde la propia compañía, sin una inyección de capital podría dejar de funcionar en el corto plazo. Por si fuera poco, tras el blanqueo de su situación financiera, la firma internacional fundada en 1976 sufrió una caída estrepitosa del 45% en el valor de sus acciones.

Según informaron desde CNN, la empresa dedicada a la fabricación de envases reconoció, a través de un comunicado presentado ante los reguladores del mercado de valores, que se encuentra en una situación financiera sumamente crítica. “Hay dudas sustanciales sobre la capacidad de la empresa para continuar en funcionamiento”, afirmó el CEO de la multinacional, Miguel Fernández.

“Tupperware se ha embarcado en un viaje para dar un giro a nuestras operaciones y hoy marca un paso crítico para abordar nuestra posición de capital y liquidez. La compañía está haciendo todo lo que está en sus manos para mitigar los impactos de los acontecimientos recientes, y estamos tomando medidas inmediatas para buscar financiación adicional y hacer frente a nuestra situación financiera”, agregó el ejecutivo.

En otro punto, Fernández sostuvo que Tupperware no tendrá capital suficiente para financiar sus operaciones si no consigue dinero adicional. En este contexto, la empresa se encuentra analizando la posibilidad de achicar su estructura, acortando su planta de personal y desprendiéndose de algunos bienes raíces.

No sería la primera vez que la multinacional se achica. Ya en marzo de 2022 redujo un 18% su equipo de vendedores en todo el mundo, en medio de una crisis que surgió a raíz de la pandemia del Covid-19.

La reacción del mercado

Tras ser publicado el comunicado en el que Fernández reconoció que la empresa se encuentra al borde del colapso, el valor de las acciones de Tupperware en la Bolsa de Nueva York se desplomó.

En concreto, en el cierre de la jornada del jueves 6 de abril las acciones de la compañía cotizaban a USD 2,45, y en la apertura del lunes (el viernes fue feriado) registraron un valor de USD 1,44 (-41%). Lejos de detenerse, el valor de la acción siguió bajando y finalmente se estabilizó en torno a los USD 1,32.

Además, la Bolsa de Nueva York advirtió que Tupperware podría dejar de cotizar en bolsa en las próximas semanas, debido a que aún no presenta el informe anual financiero obligatorio para todas las empresas que participan del mercado de valores.

El camino a la crisis

Tupperware tiene 77 años de historia y a lo largo de las últimas décadas supo expandirse, llegando a tener presencia en los principales mercados del mundo. Sin embargo, lleva varios años con desequilibrios internos que parecen cada vez más difíciles de resolver.

De acuerdo a los analistas internacionales, la pandemia del Covid-19 le trajo problemas a la compañía en varios mercados (por las restricciones sanitarias), pero a su vez, impulsó sus ventas en algunos países debido a los cambios en las tendencias de consumo y a la nueva necesidad de guardar alimentos en casa.

No obstante, el impulso comercial no bastó para revertir el rojo en las cuentas de la compañía. Los expertos afirman que en los últimos años el costo de las resinas y la mano de obra subieron muy por encima de lo que estaba previsto y Tupperware se vio obligada a aumentar sus precios, quedando fuera del target de mercado al que apuntó siempre. Al mismo tiempo, sus pasivos se agrandaron a causa de las subas de las tasas de interés.

Además, aseguran que la firma nunca pudo “conquistar” al público joven y tampoco supo aprovechar el impulso de las ventas online. De hecho, la empresa fue perdiendo terreno lentamente en sus tradicionales ventas cara a cara, quedando relegada por otras empresas más jóvenes que se supieron adaptar a los nuevos canales que ofrece la tecnología.

Ese escenario de subas de costos, ventas en retroceso y desequilibrios a nivel internacional por el avance de la pandemia, conformaron el delicado estado financiero de la firma estadounidense. Ahora, dependerá de una inyección de capital externo para poder subsistir.