CORRIENTES: escuelas privadas presentaron protocolos para volver a las clases presenciales.

Unos diez colegios de gestión privada pidieron a Educación que les permitan retomar las actividades áulicas para los últimos años de cada nivel, y aguardan una respuesta. También solicitan “autonomía para evaluar”.

Unos diez colegios privados solicitaron al Ministerio de Educación de Corrientes que les permitan retomar las actividades presenciales, mediante la presentación de un protocolo en el que se prioriza al alumnado de los últimos años de cada nivel. La respuesta dependerá de lo que disponga el Gobierno provincial, en base a las recomendaciones del Comité de Crisis.

Desde la semana pasada, un grupo de colegios privados de la provincia viene presentando a la cartera educativa una serie de protocolos para el regreso a la presencialidad, basados en el instructivo marco que aprobó el Consejo Federal de Educación. Estos consisten en un sistema de rotación de grupos, dependiendo de los espacios de cada establecimiento; combinando clases virtuales y presenciales, y priorizando a estudiantes que finalizan los distintos niveles escolares. La directora de Enseñanza Privada, Alejandra Moncada, comentó que son alrededor de diez las instituciones de toda la provincia que hicieron un pedido formal, protocolo mediante, aunque “desde hace mucho tiempo vienen solicitando que se les otorgue un permiso para volver a abrir”. “Los protocolos están todos basados en el que dictaminó el Consejo Federal”, señaló.

La funcionaria aclaró que la disposición de una posible reapertura escapa a las funciones del área que coordina, así como del Ministerio de Educación, puesto que esta potestad la tiene el Ejecutivo provincial. “Los protocolos están bien, pero en estos momentos no estamos en condiciones de abrir ninguna escuela, todo dependerá de cómo sigan los contagios y de lo que determine el gobernador (Gustavo Valdés), en base al Comité de Crisis”, remarcó.

Según uno de los protocolos a los que pudo acceder este medio, se pide, por ejemplo, poder dictar clases al sexto año de la Secundaria durante 80 minutos, una vez por semana; con dos grupos de unos 20 estudiantes. Para el Nivel Inicial se solicitó una hora y media, una vez por semana, con “burbujas” de 5 a 8 niños y niñas. 

Una de las escuelas privadas pidió a Educación tener “autonomía para evaluar”, argumentando que durante todo el año se hizo un “seguimiento personalizado de los alumnos” y que es necesario que se respete su sistema de acreditación de saberes.

Vale recordar que la ministra Susana Benítez había dicho que “los contenidos y las normativas de las escuelas privadas son los mismas que rigen en las públicas, y por lo tanto deben acatar las emanadas por el Gobierno”.