En 1934 el Consejo Nacional de Educación instituyó al 18 de mayo como Día de la Escarapela, uno de nuestros emblemas patrios más representativos.
Fue creada en 1812, por solicitud de Manuel Belgrano, durante el Primer Triunvirato como distintivo en las Provincias Unidas del Río de la Plata.
Tuvo como objetivo unificar los colores del ejército, distinguirse de los enemigos y fomentar la unidad nacional.
Los argentinos utilizamos esta insignia del lado izquierdo del pecho, en las fechas vinculadas a su creación (18 de febrero), durante toda la Semana de Mayo (desde el 18 al 25), y también en días festivos nacionales, tales como el Día de la Bandera (20 de junio) y el Día de la Independencia (9 de julio).
Por qué es celeste y blanca
Cada vez que se celebra el Día de la Escarapela y se piensa en su origen, la gran pregunta clave es el porqué de sus colores.
Lo cierto es que el origen de los colores de la escarapela y las razones por las que fueron elegidos para simbolizar a la Patria no pueden establecerse con precisión.
Entre muchas versiones, una afirma que los colores blanco y celeste fueron adoptados por primera vez durante las invasiones inglesas (1806-1807) por los Patricios, el primer cuerpo de milicia urbana del Río de la Plata y que luego empezaron a popularizarse entre los nativos.
Se dice también que la escarapela argentina, y el origen del Día de la Escarapela, fue utilizada por primera vez por un grupo de damas de Buenos Aires al presentarse a una entrevista con el entonces coronel Cornelio de Saavedra, jefe del regimiento de Patricios, el 19 de mayo de 1810.
Una comisión oficial nombrada en 1933, explica que French, que para esa época contaba con 16 años, refirió a Mitre el acto de cintas el 25 de mayo, sin hacer mención de que esos colores eran divisa de dama y caballeros, primeros pasos del Día de la Escarapela.
El 25 de mayo de 1810 se difundió -entre los patriotas- el uso de la escarapela nacional, señales de lo que en un futuro sería el Día de la Escarapela.
No apareció la decisión de usar esos colores como iniciativa de una determinada persona, sino como el producto de una actitud espontánea, adoptada sin previo acuerdo ni deliberaciones. El 23 de marzo de 1811 la escarapela fue usada como distintivo de los opositores a la mayoría de la Junta.
Más sobre su historia
Para conocer más sobre el origen y el significado del Día de la Escarapela hay que avanzar al año 1811, momento en el cual empezaron a aumentar los ataques españoles contra las costas del Paraná, ordenadas por el gobernador español de Montevideo, Pascual Vigodet.
Antes de que nazca el Día de la Escarapela, el Triunvirato encargó el 24 de enero de 1812 a Manuel Belgrano partir hacia Rosario con un cuerpo de ejército.
El general Manuel Belgrano logró controlar las agresiones españolas e instalar una batería (una especie de fuerte militar) en las barrancas del Paraná, a la que llamó Libertad. A Belgrano le pareció absurdo que sus soldados siguieran usando distintivos españoles por lo que solicitó y obtuvo permiso para que sus soldados usaran una escarapela.
El momento clave para el Día de la Escarapela, por decreto del 18 de febrero de 1812, el Triunvirato creaba, según el diseño propuesto por Belgrano, una «escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata de dos colores, blanco y azul celeste, quedando abolida la roja con que antiguamente se distinguían».
Para hacer realidad el hecho y que se concretara con total firmeza, el 27 de febrero de 1812 Manuel Belgrano escribió una carta dirigida al Gobierno Superior de las Provincias Unidas del Río de la Plata en la que indicaba que tomaría los colores de la escarapela para la posterior confección de la bandera nacional.
«Siendo preciso enarbolar la Bandera, y no teniéndola la mandé hacer blanca y celeste conforme a los colores de la escarapela nacional: espero que sea de la aprobación de V. E.», se lee en un fragmento de la carta enviada desde Rosario.
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